/ lunes 26 de febrero de 2024

La otra cara de la moneda | Un meritorio resultado

Hace unos días, el gobierno federal dio a conocer los resultados de la Incidencia Delictiva Nacional correspondientes al mes de enero de 2024. Con 303 presuntos delitos registrados, Tlaxcala se ubicó como el estado con menor incidencia delictiva durante el primer mes del año, y con ello, acumuló 18 meses consecutivos como la entidad más segura del país.

Este resultado, sin duda, tiene un mérito importante si consideramos que Tlaxcala forma parte de la llamada Megalópolis de la región centro del país, la zona urbana más grande de México, que destaca por su gran crecimiento en las últimas décadas.

Si miramos con atención el mapa delictivo, podemos notar que Tlaxcala colinda con el Estado de México, que registró 32 mil 436 delitos en enero, la cifra más alta del país; así como con Puebla, que reportó 6 mil 586 ilícitos, e Hidalgo, que acumuló 4 mil 542 denuncias. Sin embargo, en el contexto de la megalópolis, también se debe considerar por su cercanía la influencia de la Ciudad de México (con un registro de 17 mil 751 delitos), Querétaro (5 mil 031) y Morelos (3 mil 768).

¿Y cómo ha logrado Tlaxcala mantenerse como el estado con la menor incidencia delictiva cuando está rodeada de entidades con cifras de inseguridad comparativamente más altas? Pues la mejor explicación se encuentra en la inversión en infraestructura, equipo y tecnología, así como en el diseño de una política de seguridad que posicionan a Tlaxcala como el estado con la mejor vigilancia.

En 20 años, la entidad no había avanzado en el fortalecimiento de su infraestructura de seguridad y equipamiento tecnológico. Fue hasta la administración que encabeza la mandataria Lorena Cuéllar que se creó el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) y, con ello, se estableció la base para desarrollar un sistema de alta tecnología policial al servicio de Tlaxcala.

La reciente inauguración en los municipios de los Centros de Comando y Control (C2) conectados al C5i advierte el esfuerzo institucional por mejorar la coordinación en materia de seguridad, que se complementa con la ampliación de los arcos lectores de placas y cámaras de videovigilancia en el territorio estatal y el proyecto de reconocimiento facial, así como con la edificación de la Ciudad de la Seguridad y las nuevas Fiscalías, y el apoyo del gobierno federal para contar además con los cuarteles de la Guardia Nacional y la presencia de la Marina.

La atención de la seguridad se ha convertido en una prioridad para el gobierno estatal, que no se ha limitado a invertir solamente en infraestructura y equipamiento. Luego de impulsar la nueva Ley de Seguridad Pública y Ciudadana, la gobernadora Lorena Cuéllar instaló el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana y tomó protesta a sus integrantes, y durante su Primera Sesión, se analizó la propuesta de establecer el Mando Coordinado en Zacatelco, a fin de fortalecer las funciones de seguridad en ese municipio.

En paralelo, continúa la aplicación de presupuestos históricos a los programas que combaten directamente la desigualdad social en Tlaxcala, para responder a uno de los componentes que inciden en la inseguridad. Y precisamente, bajo ese enfoque transversal, más del 65 % de los programas estatales tienen como prioridad las mujeres, en el entendido que apoyar a una mujer, es ayudar a una familia entera.

Generar entornos de paz y tranquilidad para las y los tlaxcaltecas es un trabajo en equipo que requiere, todos los días, la participación comprometida de los tres niveles de gobierno. Afortunadamente, indicadores como la Incidencia Delictiva Nacional señalan que es un objetivo que se está alcanzando con una visión integral de la seguridad y con una actitud solidaria, por parte del Ejecutivo estatal. Confiemos en que los municipios hagan su parte para que la seguridad y la vigilancia sigan siendo ventajas competitivas para Tlaxcala.


Hace unos días, el gobierno federal dio a conocer los resultados de la Incidencia Delictiva Nacional correspondientes al mes de enero de 2024. Con 303 presuntos delitos registrados, Tlaxcala se ubicó como el estado con menor incidencia delictiva durante el primer mes del año, y con ello, acumuló 18 meses consecutivos como la entidad más segura del país.

Este resultado, sin duda, tiene un mérito importante si consideramos que Tlaxcala forma parte de la llamada Megalópolis de la región centro del país, la zona urbana más grande de México, que destaca por su gran crecimiento en las últimas décadas.

Si miramos con atención el mapa delictivo, podemos notar que Tlaxcala colinda con el Estado de México, que registró 32 mil 436 delitos en enero, la cifra más alta del país; así como con Puebla, que reportó 6 mil 586 ilícitos, e Hidalgo, que acumuló 4 mil 542 denuncias. Sin embargo, en el contexto de la megalópolis, también se debe considerar por su cercanía la influencia de la Ciudad de México (con un registro de 17 mil 751 delitos), Querétaro (5 mil 031) y Morelos (3 mil 768).

¿Y cómo ha logrado Tlaxcala mantenerse como el estado con la menor incidencia delictiva cuando está rodeada de entidades con cifras de inseguridad comparativamente más altas? Pues la mejor explicación se encuentra en la inversión en infraestructura, equipo y tecnología, así como en el diseño de una política de seguridad que posicionan a Tlaxcala como el estado con la mejor vigilancia.

En 20 años, la entidad no había avanzado en el fortalecimiento de su infraestructura de seguridad y equipamiento tecnológico. Fue hasta la administración que encabeza la mandataria Lorena Cuéllar que se creó el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) y, con ello, se estableció la base para desarrollar un sistema de alta tecnología policial al servicio de Tlaxcala.

La reciente inauguración en los municipios de los Centros de Comando y Control (C2) conectados al C5i advierte el esfuerzo institucional por mejorar la coordinación en materia de seguridad, que se complementa con la ampliación de los arcos lectores de placas y cámaras de videovigilancia en el territorio estatal y el proyecto de reconocimiento facial, así como con la edificación de la Ciudad de la Seguridad y las nuevas Fiscalías, y el apoyo del gobierno federal para contar además con los cuarteles de la Guardia Nacional y la presencia de la Marina.

La atención de la seguridad se ha convertido en una prioridad para el gobierno estatal, que no se ha limitado a invertir solamente en infraestructura y equipamiento. Luego de impulsar la nueva Ley de Seguridad Pública y Ciudadana, la gobernadora Lorena Cuéllar instaló el Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana y tomó protesta a sus integrantes, y durante su Primera Sesión, se analizó la propuesta de establecer el Mando Coordinado en Zacatelco, a fin de fortalecer las funciones de seguridad en ese municipio.

En paralelo, continúa la aplicación de presupuestos históricos a los programas que combaten directamente la desigualdad social en Tlaxcala, para responder a uno de los componentes que inciden en la inseguridad. Y precisamente, bajo ese enfoque transversal, más del 65 % de los programas estatales tienen como prioridad las mujeres, en el entendido que apoyar a una mujer, es ayudar a una familia entera.

Generar entornos de paz y tranquilidad para las y los tlaxcaltecas es un trabajo en equipo que requiere, todos los días, la participación comprometida de los tres niveles de gobierno. Afortunadamente, indicadores como la Incidencia Delictiva Nacional señalan que es un objetivo que se está alcanzando con una visión integral de la seguridad y con una actitud solidaria, por parte del Ejecutivo estatal. Confiemos en que los municipios hagan su parte para que la seguridad y la vigilancia sigan siendo ventajas competitivas para Tlaxcala.