/ miércoles 27 de marzo de 2024

Nada Personal / Despechado

Bien dicen que “no hay nada más peligroso que un amigo despechado” y para muestra el diputado con licencia, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.

Si utilizar la máxima tribuna del Estado en su última intervención como legislador fue por demás vil al denostar a su otrora amigo de aventuras, Bladimir Zainos Flores, eso de apostarse frente a la alcaldía de Tepeyanco para sacar sus fobias, resultó a todas luces bochornoso.

Quienes conocen la historia de Miguel Covarrubias y Bladimir Zainos saben de sobra los acuerdos oscuros y la complicidad que en años pasados ambos amarraron al amparo del poder y del cual resultaron muy beneficiados.

Por eso resulta ridículo que el originario de Texoloc, dolido porque no fue beneficiado con la candidatura de Morena para contender por el Distrito 12, ahora se ufane en intentar explicar el procedimiento mediante el cual se ejercieron proyectos de obra pública cuando Covarrubias era diputado y Zainos alcalde.

Lo único que queda claro en este embrollo que involucra a ambos “amigos” es que el karma de momento se le regresó a Covarrubias Cervantes al ser víctima de eso que mejor sabe hacer en política: “buscar su beneficio personal y pasar por encima de quien sea”, tal como lo aplicó Bladimir Zainos.

La contienda en el Distrito 12 de momento acapara los reflectores y en plenos días “santos”, en los que se promueve el amor al prójimo, se comienzan a calentar los ánimos electorales.

Que quede claro que en política nada es coincidencia y seguramente quien se inclinó por el oriundo de Tepeyanco para representar a Morena en ese distrito electoral, cerrándole el paso a Covarrubias, en estos momentos se regodea con palomitas y refresco en mano.

¿Dónde quedó la política de antes? ¿En qué momento nos perdimos para pasar de la política profesional a la desfachatez?

Candil de la calle…

Y ya que hablamos de Teolocholco, bien dicen que “lo que se siembra se cosecha” y el alcalde con licencia de esa demarcación, Rodrigo Cuahutle Salazar, de eso sabe mucho.

Si no me creen, échenle un vistazo al video del remate de carnaval de su municipio efectuado justo frente a la alcaldía en días pasados.

Por instrucciones del hoy aspirante al Senado por el PT, el spot oficial de su campaña fue transmitido en las pantallas gigantes justo cuando el grupo estelar hacia bailar a decenas de parejas.

La rechifla y recordatorios maternos fueron unánimes en contra de Rodrigo Cuahutle y el objetivo de pretender posicionarse entre los electores de su municipio le salió demasiado contraproducente.

Habrá que estar atentos para ver si el Instituto Nacional Electoral no toma como evidencia que el aspirante al Senado por el PT utilizó un equipo de audio profesional para hacerse promoción y lo suma a sus gastos de campaña, aunque a todas luces eso fue un desvío de recursos porque fue pagado con dinero del presupuesto público.

Retal

Como expresidente de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET), no puedo dejar de lamentar y criticar la indolencia e irresponsabilidad en el desempeño de su encargo de la diputada -ayer priista, hoy neomorenista- Diana Torrejón Rodríguez.

Concretamente me refiero al tema de la iniciativa para crear la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.

A la legisladora -que buscará la presidencia municipal de Tlaxco- le fueron confiados los trabajos para que integrara la iniciativa correspondiente y la presentara ante el pleno, pero no le importó el esfuerzo y aportaciones realizadas durante meses por organizaciones y varios de mis colegas para que esa norma viera la luz.

Simplemente tomó sus maletas este martes y dejó su curul, abandonando en la “congeladora” legislativa el cúmulo de propuestas recabadas por gente preocupada por el clima de violencia al que nos enfrentamos a diario los periodistas por el simple hecho de cumplir con nuestra labor de informar.

Lo dicho, en Tlaxcala “tocamos madera” y deseamos que la imperante violencia no afecte a ninguno de los representantes de los medios de comunicación en el cumplimiento de su deber, de ahí la necesidad de contar con una ley que proteja a quienes ejercemos este noble oficio.

moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx

La contienda en el Distrito 12 de momento acapara los reflectores y en plenos días “santos”, en los que se promueve el amor al prójimo, se comienzan a calentar los ánimos electorales.

Bien dicen que “no hay nada más peligroso que un amigo despechado” y para muestra el diputado con licencia, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.

Si utilizar la máxima tribuna del Estado en su última intervención como legislador fue por demás vil al denostar a su otrora amigo de aventuras, Bladimir Zainos Flores, eso de apostarse frente a la alcaldía de Tepeyanco para sacar sus fobias, resultó a todas luces bochornoso.

Quienes conocen la historia de Miguel Covarrubias y Bladimir Zainos saben de sobra los acuerdos oscuros y la complicidad que en años pasados ambos amarraron al amparo del poder y del cual resultaron muy beneficiados.

Por eso resulta ridículo que el originario de Texoloc, dolido porque no fue beneficiado con la candidatura de Morena para contender por el Distrito 12, ahora se ufane en intentar explicar el procedimiento mediante el cual se ejercieron proyectos de obra pública cuando Covarrubias era diputado y Zainos alcalde.

Lo único que queda claro en este embrollo que involucra a ambos “amigos” es que el karma de momento se le regresó a Covarrubias Cervantes al ser víctima de eso que mejor sabe hacer en política: “buscar su beneficio personal y pasar por encima de quien sea”, tal como lo aplicó Bladimir Zainos.

La contienda en el Distrito 12 de momento acapara los reflectores y en plenos días “santos”, en los que se promueve el amor al prójimo, se comienzan a calentar los ánimos electorales.

Que quede claro que en política nada es coincidencia y seguramente quien se inclinó por el oriundo de Tepeyanco para representar a Morena en ese distrito electoral, cerrándole el paso a Covarrubias, en estos momentos se regodea con palomitas y refresco en mano.

¿Dónde quedó la política de antes? ¿En qué momento nos perdimos para pasar de la política profesional a la desfachatez?

Candil de la calle…

Y ya que hablamos de Teolocholco, bien dicen que “lo que se siembra se cosecha” y el alcalde con licencia de esa demarcación, Rodrigo Cuahutle Salazar, de eso sabe mucho.

Si no me creen, échenle un vistazo al video del remate de carnaval de su municipio efectuado justo frente a la alcaldía en días pasados.

Por instrucciones del hoy aspirante al Senado por el PT, el spot oficial de su campaña fue transmitido en las pantallas gigantes justo cuando el grupo estelar hacia bailar a decenas de parejas.

La rechifla y recordatorios maternos fueron unánimes en contra de Rodrigo Cuahutle y el objetivo de pretender posicionarse entre los electores de su municipio le salió demasiado contraproducente.

Habrá que estar atentos para ver si el Instituto Nacional Electoral no toma como evidencia que el aspirante al Senado por el PT utilizó un equipo de audio profesional para hacerse promoción y lo suma a sus gastos de campaña, aunque a todas luces eso fue un desvío de recursos porque fue pagado con dinero del presupuesto público.

Retal

Como expresidente de la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET), no puedo dejar de lamentar y criticar la indolencia e irresponsabilidad en el desempeño de su encargo de la diputada -ayer priista, hoy neomorenista- Diana Torrejón Rodríguez.

Concretamente me refiero al tema de la iniciativa para crear la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.

A la legisladora -que buscará la presidencia municipal de Tlaxco- le fueron confiados los trabajos para que integrara la iniciativa correspondiente y la presentara ante el pleno, pero no le importó el esfuerzo y aportaciones realizadas durante meses por organizaciones y varios de mis colegas para que esa norma viera la luz.

Simplemente tomó sus maletas este martes y dejó su curul, abandonando en la “congeladora” legislativa el cúmulo de propuestas recabadas por gente preocupada por el clima de violencia al que nos enfrentamos a diario los periodistas por el simple hecho de cumplir con nuestra labor de informar.

Lo dicho, en Tlaxcala “tocamos madera” y deseamos que la imperante violencia no afecte a ninguno de los representantes de los medios de comunicación en el cumplimiento de su deber, de ahí la necesidad de contar con una ley que proteja a quienes ejercemos este noble oficio.

moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx

La contienda en el Distrito 12 de momento acapara los reflectores y en plenos días “santos”, en los que se promueve el amor al prójimo, se comienzan a calentar los ánimos electorales.