/ viernes 8 de marzo de 2024

¡Pieza de Ajedrez! / Violencia vicaria

Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, y a nivel mundial el 8M se ha convertido en la fecha donde las mujeres alzamos la voz para generar conciencia sobre los obstáculos a los que nos seguimos enfrentando, así como las violencias que sufrimos, una lucha indispensable para superar estas barreras y construir un mundo más justo e igualitario.

En México, 7 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia, entre las que destacan la violencia física, psicológica, laboral, económica, vicaria, acoso, feminicidios y muchas más que, por desgracia, en ningún país se han logrado erradicar.

Una de las violencias de las que poco se habla y de la cual sólo está tipificada en el Código Penal de 12 estados de la República es la violencia vicaria, la cual significa “violentar a través de una persona, en este caso, hijas e hijos, para dañar a la madre”, es decir, que la violencia contra la mujer no es directa, sino que los agresores utilizan como medio a sus hijos para ejercer violencia.

Lamentablemente, este tipo de violencia la sufren muchas madres, quienes en su lucha por recuperar a sus hijos se enfrentan a diversos obstáculos, entre ellos las lagunas legales que no les permiten acceder a la justicia, pues como sabemos, “en menos de la mitad del país la violencia vicaria puede ser denunciada y atendida como delito”.

Como madre, sé la tortura que representa no tener a nuestros hijos, y siento empatía del dolor que sufren cuando le son arrebatados a través de la manipulación y amenazas por parte de padres violentadores, quienes al perder el control o el poder utilizan a los hijos para infringir daño.

De acuerdo con el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, “el agresor puede ejercer violencia, por ejemplo, no proporcionando los alimentos o materiales escolares. También, limitando la pensión, si la hay, a lo asignado por las juezas y jueces que, en la mayoría de los casos, es insuficiente. Hay casos extremos donde los niños y niñas son lesionados o asesinados con el único fin de lastimar a la mujer”.

Desgraciadamente, las malas prácticas y la falta de perspectiva de género por parte de abogados y autoridades encargadas de impartir justicia han provocado que muchas madres enfrenten un tormento debido a la burocracia y que no logren tener a sus hijos con ellas, hecho que no podemos seguir pasando por alto.

Es por ello que, desde nuestras trincheras, seguimos alzando la voz y luchando por que se aplique justicia para las mujeres, exigimos más capacitación y sensibilización a las autoridades, pues se ha demostrado que muchos ministerios públicos, juezas y jueces, no tienen conocimiento de este tipo de violencia, además de que en algunos estados todavía no se considera un delito.

Debemos seguir exigiendo que exista voluntad política para que la violencia vicaria llegue a las leyes y códigos penales de todos los estados, pero sobre todo que se sancione este tipo de violencia y se establezcan medidas preventivas y de protección para las mujeres que la sufren.

Estimados lectores, la lucha de las mujeres es la lucha de todos, sigamos visibilizando la violencia de género, no dejemos que se normalice ni que se minimice, sigamos exigiendo justicia e igualdad de derechos para que logremos juntos el cambio que tanto necesita nuestro país.


Ninguna mujer merece vivir con violencia.


*Delegada Política de la CONAVISA de Movimiento Ciudadano en Tlaxcala


Facebook: Sandra Aguilar V


Instagram: @sandra.aguilarvega


Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, y a nivel mundial el 8M se ha convertido en la fecha donde las mujeres alzamos la voz para generar conciencia sobre los obstáculos a los que nos seguimos enfrentando, así como las violencias que sufrimos, una lucha indispensable para superar estas barreras y construir un mundo más justo e igualitario.

En México, 7 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia, entre las que destacan la violencia física, psicológica, laboral, económica, vicaria, acoso, feminicidios y muchas más que, por desgracia, en ningún país se han logrado erradicar.

Una de las violencias de las que poco se habla y de la cual sólo está tipificada en el Código Penal de 12 estados de la República es la violencia vicaria, la cual significa “violentar a través de una persona, en este caso, hijas e hijos, para dañar a la madre”, es decir, que la violencia contra la mujer no es directa, sino que los agresores utilizan como medio a sus hijos para ejercer violencia.

Lamentablemente, este tipo de violencia la sufren muchas madres, quienes en su lucha por recuperar a sus hijos se enfrentan a diversos obstáculos, entre ellos las lagunas legales que no les permiten acceder a la justicia, pues como sabemos, “en menos de la mitad del país la violencia vicaria puede ser denunciada y atendida como delito”.

Como madre, sé la tortura que representa no tener a nuestros hijos, y siento empatía del dolor que sufren cuando le son arrebatados a través de la manipulación y amenazas por parte de padres violentadores, quienes al perder el control o el poder utilizan a los hijos para infringir daño.

De acuerdo con el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, “el agresor puede ejercer violencia, por ejemplo, no proporcionando los alimentos o materiales escolares. También, limitando la pensión, si la hay, a lo asignado por las juezas y jueces que, en la mayoría de los casos, es insuficiente. Hay casos extremos donde los niños y niñas son lesionados o asesinados con el único fin de lastimar a la mujer”.

Desgraciadamente, las malas prácticas y la falta de perspectiva de género por parte de abogados y autoridades encargadas de impartir justicia han provocado que muchas madres enfrenten un tormento debido a la burocracia y que no logren tener a sus hijos con ellas, hecho que no podemos seguir pasando por alto.

Es por ello que, desde nuestras trincheras, seguimos alzando la voz y luchando por que se aplique justicia para las mujeres, exigimos más capacitación y sensibilización a las autoridades, pues se ha demostrado que muchos ministerios públicos, juezas y jueces, no tienen conocimiento de este tipo de violencia, además de que en algunos estados todavía no se considera un delito.

Debemos seguir exigiendo que exista voluntad política para que la violencia vicaria llegue a las leyes y códigos penales de todos los estados, pero sobre todo que se sancione este tipo de violencia y se establezcan medidas preventivas y de protección para las mujeres que la sufren.

Estimados lectores, la lucha de las mujeres es la lucha de todos, sigamos visibilizando la violencia de género, no dejemos que se normalice ni que se minimice, sigamos exigiendo justicia e igualdad de derechos para que logremos juntos el cambio que tanto necesita nuestro país.


Ninguna mujer merece vivir con violencia.


*Delegada Política de la CONAVISA de Movimiento Ciudadano en Tlaxcala


Facebook: Sandra Aguilar V


Instagram: @sandra.aguilarvega