/ sábado 24 de febrero de 2024

Retahíla para cinéfilos | “Madame Web”: la marca que nadie quiere superar

Si creíamos que no había más jugo que sacarle al universo del Hombre Araña, los estudios Sony gritan “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, pues con récord de fracaso en la taquilla y la peor crítica que han tenido las películas de la franquicia Marvel, se estrenó la semana pasada “Madame Web”, de S. J. Clarkson.

La cinta transcurre en el año 2003, mucho antes de la llegada del querido Hombre Araña a los edificios de Nueva York.

Dakota Johnson interpreta a Cassandra Webb, una paramédica que trabaja con Ben Parker, el mismísimo tío de Peter. Al sobrevivir extrañamente de un accidente, Cassandra comienza a tener visiones del futuro inmediato, suceso que tiene origen mucho tiempo atrás.

Resulta que su madre viajó al Perú de los años setenta para buscar una araña exótica, pero su expedición terminó en tragedia cuando su ayudante la traiciona y le pega un disparo estando embarazada. Un grupo de nativos la rescata y logran el milagroso nacimiento de “Cassie” con las propiedades de la araña, la cual le otorgó los poderes de clarividencia, sin embargo, la historia no termina con un final feliz.

El villano Ezekiel, quien se asocia visualmente con el futuro Spiderman, posee los mismos poderes y, tras un sueño en el que presagia su muerte, se encuentra en una incansable búsqueda de tres superheroínas con poderes arácnidos para eliminarlas antes de que ellas lo hagan.

Cuando Cassie se encuentra en el metro con las tres chicas y tiene una visión en donde son atacadas por Ezekiel, ella se convierte en su protectora y en medio de todo el arrebato, intentará descubrir el origen de sus poderes, así como la relación de Ezekiel con su pasado y con sus nuevas compañeras.

Si bien la historia parece entretejida en las nubes, resulta conmovedor ver las aventuras de un personaje olvidado que solo los verdaderos fans de los cómics conocen. No obstante, “Madame Web” repite el error de las últimas entregas de las producciones de Sony: ausencia de escenas épicas, personajes superficiales y un guion que se acerca sin miedo al absurdo.

En pocas palabras, el filme es una experiencia palomera de fin de semana. Como dato extra, no hay escena postcréditos, guiño de su predestinado olvido.


Si creíamos que no había más jugo que sacarle al universo del Hombre Araña, los estudios Sony gritan “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, pues con récord de fracaso en la taquilla y la peor crítica que han tenido las películas de la franquicia Marvel, se estrenó la semana pasada “Madame Web”, de S. J. Clarkson.

La cinta transcurre en el año 2003, mucho antes de la llegada del querido Hombre Araña a los edificios de Nueva York.

Dakota Johnson interpreta a Cassandra Webb, una paramédica que trabaja con Ben Parker, el mismísimo tío de Peter. Al sobrevivir extrañamente de un accidente, Cassandra comienza a tener visiones del futuro inmediato, suceso que tiene origen mucho tiempo atrás.

Resulta que su madre viajó al Perú de los años setenta para buscar una araña exótica, pero su expedición terminó en tragedia cuando su ayudante la traiciona y le pega un disparo estando embarazada. Un grupo de nativos la rescata y logran el milagroso nacimiento de “Cassie” con las propiedades de la araña, la cual le otorgó los poderes de clarividencia, sin embargo, la historia no termina con un final feliz.

El villano Ezekiel, quien se asocia visualmente con el futuro Spiderman, posee los mismos poderes y, tras un sueño en el que presagia su muerte, se encuentra en una incansable búsqueda de tres superheroínas con poderes arácnidos para eliminarlas antes de que ellas lo hagan.

Cuando Cassie se encuentra en el metro con las tres chicas y tiene una visión en donde son atacadas por Ezekiel, ella se convierte en su protectora y en medio de todo el arrebato, intentará descubrir el origen de sus poderes, así como la relación de Ezekiel con su pasado y con sus nuevas compañeras.

Si bien la historia parece entretejida en las nubes, resulta conmovedor ver las aventuras de un personaje olvidado que solo los verdaderos fans de los cómics conocen. No obstante, “Madame Web” repite el error de las últimas entregas de las producciones de Sony: ausencia de escenas épicas, personajes superficiales y un guion que se acerca sin miedo al absurdo.

En pocas palabras, el filme es una experiencia palomera de fin de semana. Como dato extra, no hay escena postcréditos, guiño de su predestinado olvido.