La mujer y la docencia

Lupita es una maestra consentidora con sus alumnos; el amor a su profesión le ha ayudado a superar obstáculos

RUTH PADILLA

  · sábado 9 de marzo de 2019

Ama ser docente y estar al lado de sus alumnos para enseñarles a ser alguien en la vida./RUTH PADILLA

María Guadalupe Hernández Monge tiene 18 años como docente, actualmente da clase en la Primaria “Tierra y Libertad” en Xocoyucan, municipio de Ixtacuixtla, nos contó que como mujer también es difícil ser maestra, cuando inició tuvo muchos obstáculos, pero todavía más cuando logró ser Secretaria General de la delegación Dl-49 Sección 31 del SNTE.

Sin embargo, ha demostrado que las mujeres dentro del sector educativo no son un sexo débil y han demostrado superarse cada día más.

Dijo que el reto más fuerte al que se ha enfrentado fue cuando llegó el primer día de clases a enfrentar su realidad en un aula designada.

Me paré frente a 23 niños, desconociendo cómo empezar a interactuar con ellos, qué actitud asumir, cómo empezar a trabajar, esto causó en mí una preocupación, me di cuenta de que ser docente no es fácil, se necesita saber sobre pedagogía y además todo lo relacionado a la cuestión educativa, fue aquí precisamente donde me vi en la necesidad de buscar las herramientas necesarias para desempeñar mi labor docente con calidad

Expresó que tuvo críticas al principio por sus compañeros varones “porque todavía era una etapa donde nos discriminaban como mujeres, sin embargo, todo fue cambiando y hemos demostrado que no somos el sexo débil que pensaban”.

Todos en algún momento pasamos por esto hasta los hombres, ahora ya todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.

Con una sonrisa manifestó que ama ser maestra pero también adora estar frente a sus niños que en cada momento le dan alegría con sus ocurrencias.

He tenido días donde me siento triste por diferentes circunstancias, pero al llegar a mi aula y ver sonreír a mis pequeños y unos más cariñosos que te llevan obsequios, créeme que me hacen mi día, ellos son mi vida, amo esta carrera.


Satisfacción personal

La labor docente me ha dado muchísimas satisfacciones, una de las más importante es la de valorar y reconocer el gran esfuerzo que conlleva esta ardua tarea de la enseñanza, para encaminar a nuestras futuras generaciones y lograr con esto erradicar principalmente el analfabetismo, la ignorancia, la pobreza y la marginación

afirma la maestra Lupita, como de cariño le dicen.

Ella es una joven maestra que como mujer también ha visto lo difícil para desempeñarse laboralmente en todos los aspectos; le gusta leer, bailar, salir a tomar el café con sus amigas.

Te digo a ti mujer, valemos mucho y nunca te creas que somos el sexo débil, como mujeres hemos demostrado ser igual que los hombres, también podemos desempeñar papeles desde cualquier trinchera, dando buenos resultados, nunca te sientas mal si te humillan o te quieren ser menos por ser mujer, seamos felices

Guadalupe Hernández / Docente

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