Payasos tenebrosos, vampiros, diablitas, uno que otro personaje de películas de terror e infinidad de catrinas recorrieron las principales calles de esta localidad, la tarde del martes.
Como ya es costumbre en el municipio lanero, decenas de jóvenes, se disfrazaron de personajes terroríficos y, otros no tanto, de la temporada relacionada con la noche de muertos.
En la espeluznante formación se pudieron apreciar carros alegóricos en los que el ingenio estuvo presente; encabezándolo uno que representaba una ofrenda mexicana y a un costado, las ánimas, que vienen a visitar a sus seres queridos.