Los danzantes conocidos como chivarrudos, son el distintivo del carnaval de Zacatelco, quienes con su vestimenta expresan una herencia cultural que se remonta a la época de la Revolución Mexicana y que perdura hasta la actualidad.
Los chivarrudos son íconos representativos de nuestro carnaval, muestra de alegría, entusiasmo y tradición. No solo es el recuerdo de la sátira que nuestros abuelos hacían a los caporales de las haciendas, también significa un espacio para la convivencia familiar y comunitaria nos compartió Nathaly Díaz Cirio, habitante y excronista de este municipio, así como integrante honorífica del Consejo de Cronistas del Estado de Tlaxcala.
PATRIMONIO CULTURAL DE ZACATELCO
En el año 2020, el Congreso del Estado declaró a estos personajes y a sus danzas como Patrimonio Cultural e Inmaterial del municipio de Zacatelco, como un reconocimiento a esta tradición que es un sello característico de las fiestas carnestolendas único en la región.
Danzantes con una antigüedad de más de cien años, pues su origen se remonta a los años posteriores a la Independencia de México y su auge se fortaleció en la Revolución, cuando los pobladores hacían una sátira de los arrieros que transportaban ganado a la ciudad de Puebla y al puerto de Veracruz.
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Estos personajes, que representan el arreo de las reses a través de los campos, son llamados así por su peculiar vestimenta que consta de unas chaparreras curtidas en piel de chivo, que son estos pantaloncitos que desprenden un fuerte olor, detalló Nathaly Díaz.
Su vestimenta también consta de una chamarra de cuero, un sombrero multicolor con forma de comal donde se cuecen las tortillas; entre sus piernas llevan un pintoresco caballito hecho de madera con un cencerro que suena cuando brincan; además, portan una máscara de tonalidad rojiza, de bigote y ceja ancha que hace alusión a los rasgos europeos.
De acuerdo con Díaz Cirio, las carnestolendas en Zacatelco se organizan por barrios donde se llevan a cabo los llamados remates de carnaval.
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Los chivarrudos inician con un recorrido por las calles cercanas al lugar del remate, que siempre se ejecuta en las cruces de piedra de cada barrio.
“Su recorrido lo hacen arreando a un torito hecho con cartón y chinamite, que son varas delgadas para hacer el esqueleto del torito al que ellos le anexan pirotecnia y papel de china para que se vean coloridos”, apuntó.
A su paso, los chivarrudos son acompañados por el teponaztle. “Cuando se escucha el cencerro y el teponaztle es porque ya vienen los Chivarrudos”, expresó Nathaly Díaz.
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Otra de las peculiaridades de estos danzantes del sur del estado son sus versos satíricos que declaman a su paso, donde hacen referencia a personajes de la política o de la comunidad, así como piropos y versos pícaros.
Por la noche es cuando hacen su recorrido por las calles y llegan al lugar donde se va a hacer el remate, empiezan a prender un torito, danzando y brincando al son del teponaztle, declamando sus versos con un espectáculo de luz, color y alegría, explicó la investigadora.
Algunos de los principales remates de Zacatelco se realizan en las llamadas cruces de piedra, como es el caso de La Cruz de Cápula, La Vega, La Cruz de Acomulco, El Cerrito, La Chirimoya, La Cruz Colorada, por mencionar algunos ya que al paso de los años se han unido más cruces a esta celebración.
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Los remates inician el martes previo al Miércoles de Ceniza y cada domingo posterior se llevan a cabo antes del inicio de la Semana Santa.
LAS MUJERES AHORA FORMAN PARTE DE LAS CAMADAS
En Zacatelco las camadas están integradas únicamente por los chivarrudos a diferencia de otros municipios donde hay parejas de huehues y mujeres danzantes.
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Originalmente solo los hombres formaban parte de la celebración, en años recientes las mujeres comenzaron a integrarse a las camadas de chivarrudos y a organizar sus propias camadas, de acuerdo con Nathaly Díaz Cirio.