Crear un huerto no necesita mucho espacio, se puede realizar en cualquier lugar, en tu jardín, patio, terraza, balcón e incluso al pie de la ventana, siempre y cuando las hortalizas estén expuestas directamente a los rayos del Sol.
Y es que las hortalizas al igual que el resto de las plantas necesitan la luz solar para obtener energía a través de la fotosíntesis. Por lo tanto, en función de la insolación que tengamos elegiremos las hortalizas que cultivaremos.
Por ejemplo, si nuestros cultivos están expuestos a muchas horas de Sol en verano, recurriremos a hortalizas como berenjenas, tomates o pimientos, pero si reciben menos horas de Sol, optaremos por sembrar lechugas, cebollas, rábanos o fresas.
Recipientes
En el suelo o en recipientes podemos generar alimentos a través de la tierra.
Si cuentas con un jardín, lo recomendable es crear tu huerto en el suelo, con tierra previamente tratada, es decir, antes de sembrar semillas o brotes, deberás aportar a la tierra abonos orgánicos que mejore sus condiciones físico-químicas y fertilidad.
O si prefieres hacer al interior de tu hogar, solo necesitarás una “mesa de cultivo” con diferentes longitudes, anchuras y alturas. En la que se puedan adaptar los diversos recipientes o macetas.
Recuerda que los recipientes que elijas deben tener huecos para que corra el agua y no se pudra la raíz, además de contar con un buen espacio (profundidad) para que logre el desarrollo adecuado.
Sistema de riego
Si solo contamos con cuatro o cinco macetas, lo ideal es regarles de manera manual, con ayuda de una regadera para evitar el desbordamiento de tierra y con ello, los nutrientes de la tierra.
En tanto si el huerto es relativamente grande, se recomienda un sistema de riego por goteo. Este nos va a permitir controlar el caudal de riego y la frecuencia de forma más exacta. En el mercado existen kits completos de autoriego que se adaptan muy bien a huertos caseros.
Semillas o brotes
Una vez tengamos bien definido el espacio, los recipientes, la tierra y la forma de riego, solo queda conseguir las hortalizas que vamos a plantar, las cuáles pueden ser semillas o brotes.
Para los agricultores principiantes, el portal Planeta Huerto, recomienda comenzar con brotes, ya que aunque no vemos la primera parte del ciclo de la planta, simplifica bastante las tareas del huerto.
Conforme se vaya adquiriendo de experiencia, puedes ir combinando el uso de semillas con brotes. Puedes iniciar con ajos, cebollines, hierbabuena, lechuga, albaca o romero, productos que cotidianamente se ocupan en la cocina.
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