En días recientes se realizó el primer trasplante de donante vivo a un recién nacido en Chile, un hecho histórico en la medicina de aquel país.
La heroica acción de los médicos de la Clínica Las Condes salvó la vida del pequeño Luciano, de apenas 46 días de nacido, quien padecía una enfermedad terminal hepática conocida como hemocromatosis neonatal.
De acuerdo con el médico Erwin Buckel, jefe del programa de trasplantes de dicho nosocomio, el bebé estaba muy grave, pues nació prematuro de 35 semanas con solo 2 kilogramos de peso.
Sin embargo, antes de someterlo a cirugía tuvieron que esperar algunas semanas para que el bebé ganara peso, y de esta manera evitar mayor número de riesgos durante la operación.
Además, ante la espera de un donador, decidieron tomar un fragmento del hígado de su madre, el cual tuvo que ser sometido a una “hiperreducción” a fin de que los 50 gramos de hígado fueran completamente funcionales para el recién nacido.
Piensen que el hígado de un adulto pesa 1.200 kg. Entonces, ponerle 50 gramos a un bebé es un aspecto muy desafiante técnicamente, explicó Buckel, a medios locales. Añadió que pese a que la cirugía requirió 10 “estresantes” horas, el procedimiento fue satisfactorio.
"Es la primera vez que lo hacemos en alguien tan pequeño. Creo que se han hecho muy pocos casos en Latinoamérica en niños tan pequeños también", destacó el especialista, luego de mencionar que se espera que en los próximos días al bebé se le retire el ventilador mecánico.
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