El crecimiento, por demás impresionante, de contagios por la variante Ómicron nos ha puesto a temblar a todos. Esto es debido a que el reciente cambio que tuvo el coronavirus lo hace sumamente transmisible.
Anteriormente se creía que los primeros síntomas que se manifestaban en las personas contagiadas es la fiebre y el escurrimiento nasal, pero expertos estadounidenses del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aclararon recientemente que la primera señal que nos indicará si hemos contraído la variante en mención es el dolor de garganta.
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Por su parte, autoridades de la Secretaría de Salud en nuestro país agregaron además la voz ronca y tos. Por ello recomiendan que a la más mínima molestia, nos aislemos para poder evitar más contagios.
Cansancio, dolor de cabeza, escurrimiento nasal y estornudos, son otros de los síntomas que se llegan a presentar con la variante Ómicron, acompañados de nuevos síntomas como sudoración nocturna, confusión mental y pérdida del apetito.
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Recuerda que si presentas el más mínimo síntoma de los descritos con anterioridad, no dudes en aislarte y tomar todas las precauciones necesarias para evitar más contagios y ayudar a la minimización de la propagación de esta variante de coronavirus.
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