Desde el año pasado, ciudadanos y científicos observaron el indiscutible aumento de la población de Cacomixtles en varios estados de la república, comenzando por la CDMX, donde fueron vistos en domicilios particulares causando una gran extrañeza entre residentes.
De tamaño parecido a un gato y con una larga cola anillada, los cacomixtles habitan principalmente las zonas selváticas del sureste mexicano al que, debido a su escasez, se considera de buena suerte vislumbrar. Por esta razón, los nativos de la zona rezan: «Me persigno ante mi suerte en el nombre del Paxtle, del Ixtle y de la cola del cacomixtle. Amén», de acuerdo con la revista Algarabía.
También llamados “chiquinas”, estos pequeños mamíferos nocturnos se han adaptado muy bien a la urbanización de Tlaxcala, pues en los últimos meses se han registrado numerosos reportes de habitantes que aseguran haber visto cacomixtles por las calles, terrenos y casas abandonadas de Tlaxcala y municipios del sur durante la noche.
El Centro de Divulgación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México en un reportaje titulado “La reconquista del Cacomixtle”, menciona que se cree no habrá un impacto negativo con la presencia de los mamíferos, “en realidad son una especie que no es agresiva y por lo tanto no va a crear un problema. Si acaso habría un problema de competencia, pero se verían desplazadas especies introducidas por el humano que le quiten los recursos a esta especie nativa”, asegura. Aún así, se recomeimnda respetarlos libres: trepando paredes y corriendo entre los pastizales, pues querer domesticarlos, significaría un riesgo para su población.
Y tú, ¿ya los has visto? Asegúrate de pedir tu deseo si un cacomixtle se cruza por tu camino.
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