Aunque no está considerado delito, en Tlaxcala el acoso escolar -o “bullying”- sí es investigado y sancionado por las autoridades encargadas de procurar justicia, pero enfocado para castigar lesiones.
Llegar a esa instancia normalmente ocurre cuando las víctimas no obtienen justicia ante las autoridades de su institución o las autoridades educativas del Estado.
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Por eso, cuando algún estudiante es violentado o acosado dentro de su entorno escolar, independientemente de la edad, puede acceder a la justicia del Estado cuando el nivel de las agresiones aumenta.
La denuncia debe ser interpuesta ante el Agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Cuando es mayor de edad el denunciante acude a atención inmediata, es decir, en ese mismo momento es tomada su declaración y es abierta una Carpeta de Investigación. Cuando se trata de un menor de edad entonces la víctima debe presentar su denuncia ante el Ministerio Público Especializado en Adolescentes, además de que deberá acompañarse de sus padres o de algún tutor.
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Sin embargo, la investigación de la PGJE podría ser por el delito de lesiones que, de acuerdo con el Código Penal, se refiere al daño o alteración causados a la salud de otra persona, como golpes o daños con objetos.
La ley señala que quien cometa lesiones será sancionado de acuerdo con el tiempo que los daños tardan en sanar, pues cuando duran 15 días las penas son de hasta seis meses de prisión y una multa de más de siete mil pesos.
Y pueden ser condenados con hasta 10 años de prisión y una multa económica de casi 150 mil pesos cuando el agresor ocasione a la víctima la pérdida de cualquier función orgánica, de un miembro, de un órgano o de una facultad, o cause una enfermedad incurable o una deformidad incorregible.
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Aunque antes los involucrados pueden acceder a una mediación, y en caso de que no haya acuerdo ambas partes pueden llegar a la conciliación para lograr la reparación del daño.
EL APUNTE
Cuando se trata de un menor de edad entonces la víctima debe presentar su denuncia ante el Ministerio Público Especializado en Adolescentes, además de que deberá acompañarse de sus padres o de algún tutor.
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