Las pintas que realizaron grupos feministas en monumentos históricos en la capital podrían ser considerados delitos porque son una alteración o daño en propiedad ajena, explicó Agustín Durán Córdoba, director de Seguridad Pública en el municipio de Tlaxcala.
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No obstante, dijo que es difícil saber quién fue la persona que realizó el daño a la fachada del ayuntamiento de Tlaxcala, el Portal Grande, kiosco y el Palacio de Gobierno, pues las manifestantes tenían bien planeada su estrategia ya que, al realizar la pinta, se cubrieron con pancartas y mantas para impedir que fueran identificadas.
Respecto a proceder penalmente, dijo que no hay nombres o personas directas, pero será la presidencia municipal y el área jurídica las encargadas de determinar si efectuarán alguna denuncia en relación a las fotografías que existen.
Reiteró que la decisión para valorar si procederán o no, recaerá en la alcaldesa Mildred Vergara Zavala, junto al área jurídica, pues no fueron daños irreversibles a la alcaldía capitalina y que afortunadamente se pudo reparar a la brevedad.
Por lo tanto, mencionó que no existe una determinación de proceder conforme a la ley, lo que será valorado por la máxima autoridad municipal, aunque sería favorable que haya una denuncia para que quede como antecedente, pues la reincidencia vuelve grave un delito.
El capitán de Seguridad Pública mencionó que tuvieron la instrucción de no provocar a las manifestantes, brindarles las facilidades para efectuar su marcha sin contratiempos y resguardar su integridad durante su recorrido.
Hicimos cortes de vialidad, las acompañamos en el trayecto de la manifestación, afortunadamente no hubo grupos contrarios, ni agresiones físicas, aunque sí tuvieron actitudes y consignas ofensivas y trataron de impedir el trabajo de algunos medios de comunicación, dijo.
Agregó que los daños a la fachada de la alcaldía municipal fueron reparados a la brevedad a cargo del área encargada de los trabajos.
Dichas reparaciones tuvieron un valor aproximado de 10 mil pesos, que implicó compra de pintura especial y materiales determinados para no alterar la originalidad del inmueble.
Escribir palabras o frases obscenas, hacer dibujos o grafitis y signos en paredes, puestos, murales, estatuas, monumentos o cualquier inmueble ajeno u objeto público es considerado como una falta contra la propiedad pública.
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