La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) obligó al ayuntamiento de Españita a ofrecer disculpa pública a Carolina N. y a su familia, por la golpiza propinada por los familiares del primer regidor Oscar Ávila Portillo el pasado 14 de octubre de 2018.
Al mediodía de ayer, en sesión pública extraordinaria, el presidente municipal Jesús Guarneros González, acompañado de todos los miembros edilicios, incluido el propio Ávila Portillo, así como del visitador de la CNDH, Jaime Martínez Sánchez y activistas de diversas Organizaciones Civiles, se reunieron en el salón de Cabildos para dar cumplimiento a la recomendación.
Después del pase de lista, en el que existió quórum legal, el alcalde priista declaró que espera que el acto abone a la construcción de un futuro con esperanza para niñas, adolescentes y mujeres del municipio, para que no vuelvan a vivir un acto similar.
De ahí, el alcalde, a nombre de todo el ayuntamiento y del cuerpo de seguridad, sostuvo: “ofrecemos una disculpa pública como un acto de justicia para la familia y garantizar que, a la postre, no acurran casos similares”.
De hecho, admitió que el reconocimiento de culpabilidad quedó orientado a restablecer la reparación moral de la agredida y de las personas con estrecha vinculación a ella.
En el mensaje leído, el munícipe sostuvo que la disculpa también le permite a la sociedad presenciar “el compromiso” que asumió la autoridad municipal frente al desequilibrio que generó para la debilitación de los derechos humanos de las personas.
Por su lado, la afectada y sus familiares recriminaron que ese acto se trató de una simulación, pues siguen siendo amedrentadas y hostigadas, por lo que seguirán los cauces legales para evitar que sigan abusando de su autoridad, no obstante, el alcalde y primer regidor se retiraron.
“SIMULACIÓN”
- La afectada y sus familiares recriminaron que ese acto se trató de una simulación, pues acusaron que siguen siendo amedrentadas y hostigadas.
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