La Monumental Plaza de Toros de Apizaco Rodolfo Rodríguez “El Pana” nació hace más de 35 años en medio de trenes y vías férreas.
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Desde hace unos días ese coso taurino es convertido en una cancha de voleibol de playa artificial, y al igual que los de Huamantla y la Capital, será sede del Campeonato Mundial de esa disciplina que se desarrollará del cinco al 15 de octubre próximo.
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Ese inmueble es la plaza de toros más grande del estado al contar con aforo para seis mil 430 personas, con el mismo número de asientos bien distribuidos, con todos los requerimientos técnicos y visuales que permiten apreciar perfectamente el espectáculo desde cualquier punto.
En 2010 -por decisión del cabildo de Apizaco- a la plaza de toros le fue asignado el nombre de Monumental Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”, en honor al máximo exponente taurino de Apizaco, y también de Tlaxcala y México: Rodolfo Rodríguez “El Pana” que falleció en junio de 2016.
FACTORÍA ANTES QUE PLAZA DE TOROS
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La Monumental Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana” fue construida sobre el terreno que albergó a una fábrica. Un arco a la entrada del Complejo Emilio Sánchez Piedras (donde está el coso taurino), en la colonia El Carmen, da testimonio de ello.
Mario Alberto Bojalil Bojalil, presidente del Consejo de Cronistas del Estado de Tlaxcala, compartió con este Diario parte de la historia de ese importante inmueble para el sector taurino y ganadero de la entidad.
Relató que a partir del cierre de los importantes talleres ferroviarios instalados en el municipio rielero, sobre todo porque era necesaria hacer una importante inversión económica para subsistir, el gobernador de Tlaxcala, Emilio Sánchez Piedras, inició con la industrialización de la ciudad.
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Es por ello que atrae empresas de mucha calidad que se instalan en la entidad tras un convenio con el Gobierno del Estado. Esos terrenos en su mayoría eran propiedad de don Baltazar Maldonado, quien fue dos veces presidente municipal de Apizaco, comentó.
Mencionó que en lo que ahora es el Parque Recreativo y Cultural Emilio Sánchez Piedras, en la colonia El Carmen, existió una pequeña ciudad industrial; con el tiempo, al municipio también llegó un momento en el que las factorías ahí instaladas cerraron sus puertas.
Fue entonces que el fallecido exalcalde de Apizaco, Baltazar Maldonado Rosales, donó esos terrenos para la construcción del complejo. En 1980 fue construida la alberca semiolímpica y sus dos monumentos; a partir de ese momento las autoridades comienzan a invertir para la construcción de las pistas de patinaje, la pista para correr, el auditorio, las bardas del inmueble y la cancha de futbol, entre otros espacios.
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Y fue el 14 de enero de 1987 cuando oficialmente nació la Monumental Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”.
APIZACO, MUNICIPIO TAURINO
A diferencia de Huamantla, o incluso de la Capital, Apizaco podría ser considerado un municipio poco taurino al ser una ciudad relativamente joven fundada por ferrocarrileros.
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El presidente del Consejo de Cronistas del Estado de Tlaxcala resaltó que hace aproximadamente 157 años Apizaco se convirtió en la primera población nacional fundada por el ferrocarril. Mencionó también que su fascinante historia siempre estará ligada por trenes y locomotoras, pero también por toros y toreros.
Con 157 años de haber sido fundada debemos sentirnos orgullosos de su evolución y progreso de Apizaco, un municipio que es taurino, expresó Bojalil Bojalil.
Contó que en 1873 se le concedió la categoría de municipio, anexándole comunidades de gran trascendencia y riqueza cultural como Santa Anita Huiloac, Texcalac y principalmente San Luis Apizaco, actualmente San Luis Apizaquito.
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Destacó que desde 1986 adquirió gran importancia a nivel estatal, sobre todo en el tema de la educación, al contar con un importante número de escuelas privadas y públicas de gran calidad fundadas por escolapios, metodistas, personas católicas y hasta por organizaciones de ferrocarrileros.
Explicó que por poseer un pequeño territorio no cuenta con grandes ganaderías, pero que están ubicadas en municipios aledaños como Tetla, Tlaxco, Atlangatepec o Huamantla, y esa cercanía es la que contribuyó a detonar su crecimiento como ciudad y como referente taurino.
Detalló que los propietarios de esas grandes ganaderías agrícolas, y principalmente de crianza de toros bravos, hicieron de Apizaco su segundo hogar cuando decidieron que sus hijos recibirían una educación de calidad en ese municipio. Es así que adquirieron casas en esa demarcación en las que estuvieron de lunes a viernes, en los días de clases; y los fines de semana regresaban a sus rancherías y ganaderías. “Así inicia una arraigada e importante cultura taurina”, rememoró el relatador de la historia.
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SUS OTRAS PLAZAS
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En la historia de Apizaco se habla de la existencia de al menos cuatro plazas de toros que han contribuido a darle a ese municipio la identidad taurina. Pero eran inmuebles rústicos, improvisados y hechos principalmente de madera.
El cronista Mario Alberto Bojalil contó que en 1915 fue inaugurada una plaza de toros construida en madera, propiedad de don Gabino Lima, que estuvo ubicada en la avenida Álvaro Obregón, en la Colonia Ferrocarrilera. En ese momento es cuando se une la historia rielera y la taurina de Apizaco.
Agregó que en 1945 fue construida otra plaza de toros que se llamó El Ranchito, propiedad de la familia de don Blas Carvajal, ubicada en lo que hoy es la capilla de Fátima. Esa pequeña plaza dio oportunidad a aficionados apizaquenses y de ahí surgieron grandes novilleros como Evaristo Balderas, Moisés Zamora “El Gallo”, Federico Contreras, Gabino Aguilar, Hugo García Méndez y Oscar González, entre otros.
El 12 de octubre de 1964 es inaugurada una plaza ya en forma, llamada Plaza de Toros Wiliulfo González y construida por don Othón Ortega. Una hermosa plaza taurina de donde surgen grandes toreros y novilleros apizaquenses como Jorge Riveroll, Martín Ortega, Miguel Villanueva, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, Alberto y Rafael Ortega, etcétera, compartió.
Sin embargo, dijo, esa plaza de toros desapareció al vender don Othón Ortega la propiedad y porque al nuevo dueño poblano no le importó conservarla. Fue así que entre la élite taurina surge la idea de construir una gran plaza de toros monumental, digna de Apizaco.
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La plaza de toros Rodolfo Rodríguez “El Pana” fue construida debido al altruismo de don Baltazar Maldonado, quien donó el terreno y aportó una cantidad significativa para su edificación.
El proyecto arquitectónico lo hizo Mario del Olmo, taurino arraigado, aficionado práctico y torero, padre del matador Mario del Olmo. Con grandes conocimientos taurinos y sensibilidad construye una majestuosa plaza de toros que se considera la más funcional y cómoda del país, inaugurada el 14 de enero de 1987, añadió.
- 6,430 personas es el aforo de la plaza de toros Rodolfo Rodríguez “El Pana”, ubicada en Apizaco
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- La plaza de toros Rodolfo Rodríguez “El Pana” fue construida debido al altruismo de don Baltazar Maldonado, quien donó el terreno y aportó una cantidad significativa para su edificación.
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