Con la reciente inauguración del Hospital IMSS-Bienestar Tlaxcala “Anselmo Cervantes Hernández”, pobladores de San Matías Tepetomatitlán, San Esteban Tizatlán y San Damián Tlacocalpan esperan que detone la economía de la región.
Si bien la nueva infraestructura hospitalaria aún no trabaja al 100 %, los comercios ambulantes comienzan a proliferar en la zona.
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Igualmente, algunos dueños de predios comenzaron la construcción de locales comerciales, otros los adaptan para renta o negocio propio.
La infraestructura hospitalaria está enclavada en la jurisdicción de Apetatitlán, linda con el municipio de Amaxac de Guerrero y Tlaxcala, solo los divide una calle.
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Empero, para algunos pobladores de la comunidad de Tizatlán, la zona es llamada como el “triángulo del olvido”, pues ninguno de los tres municipios los dota de agua potable.
Además, no cuentan con el servicio de drenaje y tienen que construir su propia fosa séptica.
Ahí, Liborio Paredes Reyes, poblador de San Esteban Tizatlán y propietario de un negocio de comida, además alista dos accesorias para su renta, explicó que tienen que contratar pipas para llenar sus tinacos o cisternas con el vital líquido.
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Asimismo, dijo que el problema ya tiene años y que han solicitado a la comunidad de San Damián Tlacocalpan que los dote del servicio de agua, pero no han tenido respuesta.
Hemos tenido pláticas con la presidenta de comunidad -Melchidec Juárez Corona- para que nos brinde Amaxac el servicio del agua potable, desde luego con su respectiva aportación, porque Tlaxcala no nos hace caso, detalló Paredes Juárez, vecino de la Avenida Triunfadores y también artista de madera tallada.
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FLORECE EL COMERCIO
Durante un recorrido realizado por El Sol de Tlaxcala a los alrededores del nuevo Hospital IMSS-Bienestar Tlaxcala, se constató que los comerciantes ambulantes comienzas a instalarse en los alrededores del inmueble en busca de oportunidades para vender sus productos, principalmente alimentos, y resarcir su economía que ha mermado la actual pandemia.
En terrenos de Tizatlán, por la calle 24 de Febrero, Erika Tlilayatzi Cortés instaló un puesto de tacos de guisados, y junto con sus dos menores hijos de compañía, espera aportar recursos para solventar los gastos familiares.
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Así, la originaria de San Damián Tlacocalpan tiene fe que las autoridades los dejen trabajar, porque ha escuchado versiones que comerciantes de los alrededores del Hospital General de Tlaxcala buscan ser privilegiados con algunos espacios y mudarse a esa zona.
Mientras que Javier Juárez Piedras, procedente de San Vicente Xiloxochitla, municipio de Nativitas, instaló su comercio de tacos de canasta frente a una de las entradas al hospital y terminó las 150 piezas que llevaba.
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Fue mi primer día, no traje mucho producto porque aún no hay mucho movimiento de gente, pero tengo la esperanza de que muy pronto mejore la venta, finalizó el comerciante.
Antes, Liborio Paredes Reyes puso en venta una parte de su propiedad ubicada en Tizatlán, pero nadie la quiso; ahora, con el nuevo hospital, su plusvalía creció y se han acercado varias personas interesadas en comprar su predio, pero ya no está en venta.
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