“El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) todavía no determina fecha final en la reparación de templos dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, así que le pedimos paciencia y comprensión a la feligresía para no poner en riesgo nuestra integridad”, sentenció Cristóbal Gaspariano Tela, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.
Puntualizó: “Nos han dicho que tengamos mucha paciencia y que ellos siguen haciendo su trabajo en los templos más dañados que son la parroquia de San José, Santuario de Ocotlán y la iglesia de Tepeyanco, así que cuando hayan terminado nos notificarán sobre su apertura”.
Dijo que en el caso de la parroquia de San José es la que requerirá de más tiempo, tal vez años, al ser de las más dañadas y su reparación demanda de ejercicios meticulosos y hasta artesanales.
Precisó: “Entendemos el sentir de mucha gente, pues quiere que se abra, nosotros como iglesia estamos en la misma línea, aunque no está en nuestras manos, es responsabilidad del INAH, no podemos apresurarlos y no podemos arriesgar a la feligresía”.
Gaspariano Tela aseguró que los lienzos e imágenes permanecen en resguardo y, a la fecha, se encuentran en buenas condiciones, lo cual garantiza su correcta instalación cuando las autoridades civiles autoricen el acceso al templo.
Mencionó: “Hacemos partícipes a los del INAH para que se apresuren, puesto que el sentir de la feligresía es de preocupación, así que consideramos fundamental su acceso, incluso hasta para el turismo”.
A pesar de ello, sostuvo que la iglesia respeta los tiempos para la reparación, pero los feligreses han externado su impaciencia “por lo que hemos llamado a su comprensión”.
Por su lado, Javier Muñoz Hinojosa, vicario territorial de Santa María Atlihuetzia y rector del Santuario de los Niños Mártires, detalló que el espacio a su cargo se encuentra restringido, por seguridad e integridad física de las personas.
En estos momentos el INAH repara el arco toral que es la parte cercana al presbiterio, pues presenta pulverización y vegetación parásita y tiene riesgo latente de colapso
Javier Muñoz / Rector del Santuario de los Niños Mártires