En América la trata de personas con fines de explotación sexual va a la alza, y cada vez más jóvenes y niñas son atraídas, sostuvo Jan Jarab, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
Al participar en el foro "Retos de la política pública para la prevención de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual", llevado a cabo por el Centro "Fray Julián Garcés" Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C., lamentó que la proporción de mujeres víctimas de ese delito es alrededor de 80%.
Acompañado de Yuriria Álvarez Madrid, directora del Programa contra la Trata de Personas, Quinta Visitaduría General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Loca A.C., refirió que en México la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es un tema casi tabú al existir una negación para denunciar ese delito porque quienes lo hacen se exponen a riesgos ya que hay intereses poderosos que se ven involucrados.
En un conocido hotel de la capital, el representante de las Naciones Unidas enfatizó en que es un delito, pero que también es un asunto de derechos humanos ya que se ven afectados, entre otros, el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad, a no ser sometido a la esclavitud, al trabajo forzado, a ser libre de torturas, tratos inhumanos o degradantes y al disfrute salud física y mental y seguridad.
Cómo parte de las actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo próximo, dijo que en México hay decenas de casos, pero que hay también una serie de limitaciones que impiden conocer la verdadera magnitud del problema.
Por eso, opinó que en el inicio de un nuevo gobierno federal es importante ver cómo evoluciona esta situación y cómo es usado el programa para poder sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas, así como el modelo de asistencia y protección a víctimas, para que sea posible preservar lo que funcionó en antaño y fortalecer lo que no.
Mencionó que es indispensable también ver cómo el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas puede contribuir en la búsqueda de víctimas de trata de mujeres y niñas desaparecidas con fines de trata, para que sea un sistema que realmente funcione.
"Tenemos que superar esta vergonzosa tasa de impunidad no solamente en la trata, sino también de otros graves delitos y violaciones de derechos humanos".
Destacó que el delito debe sancionarse y combatirse, pero también debe atenderse la perspectiva de derechos humanos enfocada en las víctimas y en la prevención en el delito.
"Nosotros como oficina de Naciones Unidas de Derechos Humanos les ofrecemos la cooperación, queremos hacer útiles los estándares internacionales que nos dan indicaciones rectores de la actuación del estado en esta materia".
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