La renovación del patrocinio de Nuestra Señora de Ocotlán sobre la Diócesis de Tlaxcala, compromete a prolongar la maternidad de María, pues cuida a los discípulos de Jesús y protege a los hombres y mujeres del mundo, señaló el obispo Julio Cesar Salcedo Aquino, durante la celebración eucarística que ofreció para concluir con la tradicional “bajada de la Virgen”.
En el atrio de la Basílica, ante cientos de fieles que participaron en la peregrinación del tercer lunes de mayo, el jerarca puntualizó que la convocatoria también es para que cuide al pueblo, lo consuele y se solidarice.
Señaló que la iglesia que peregrina en Tlaxcala ha construido su historia con María, pues es la estrella de la primera evangelización y acompaña a los fieles en el proceso. Los Santos Niños Cristóbal, Antonio y Juan, son hijos de la cultura local, que muestran la fe en Jesús por medio de María.
“Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, necesitamos la mirada de María, para que cure nuestras enfermedades. La Diócesis debe ser madre para la humanidad, mirando a María descubrimos el rostro más bello, más tierno de la iglesia”, remarcó.
Ante la presencia de la Virgen de Ocotlán, indicó que los católicos necesitan la mirada de María para que cure las enfermedades personales y de la sociedad actual.
“Nuestra madre en su advocación de Ocotlán nos recibe en su casa, mostrándonos ternura, la peregrinación que hemos hecho, jornada de oración y de súplica y esta celebración eucarística nos acercan más al evangelio”.
En el sermón, Julio César Salcedo recordó que en 1541, cuando una epidemia se propagó en la región, la Virgen se apareció y le mostró a Juan Diego una fuente de agua para sanar a los enfermos. Luego le indicó que su imagen se encontraba en uno de los árboles del bosque.
Refirió que desde entonces, la Patrona de Tlaxcala baja a las calles de la capital para ver las realidades humanas.
- ‘LAS AUTORIDADES DEBEN SER HUMILDES’
Antes, en la parada que la Virgen realizó como es tradición frente a la presidencia municipal de Tlaxcala, el obispo Salcedo se pronunció por rogar por las autoridades para que gobiernen bien, esto como parte de las intenciones que hace la Iglesia.
Ante trabajadores tanto del ayuntamiento como del gobierno local que salieron para mostrar su fe, enfatizó que ellos también deben ser humildes y lo justificó al retomar unas palabras del Papa Francisco.
“Un gobernante que no ama no puede gobernar, puede poner un poco de orden dice el Papa, pero no gobernar, el gobernante debe ser también humilde, las dos virtudes de un gobernante es amor al pueblo y humildad”.
Ante la gente que seguía la procesión, el obispo de Tlaxcala mencionó que la política, según la doctrina social de la Iglesia, es una de las formas más altas de la caridad, porque es servir al bien.
“Lo mejor que podemos ofrecer a nuestros gobernantes es rezar por ellos para que puedan gobernar bien, para que amen a su pueblo, sean humildes, un cristiano que no reza por los gobernantes no es buen cristiano, hay que orar”, finalizó.
- MUESTRAN CATÓLICOS SU FE EN LA VIRGEN DE OCOTLÁN
Los católicos que se dieron cita para participar en la “tradicional bajada” de la Virgen del ocote, le reiteraron su fe durante el recorrido.
Muchas familias, empresas, comerciantes y trabajadores colocaron altares y alfombras para esperarla a su paso, como es tradición el tercer lunes de mayo.
Entre rezos, cantos, flores adornos de azul y blanco, familias enteras acompañaron a la virgen en su trayecto por las calles.
“Cada año participo en el recorrido porque tengo fe en la Virgen, le suplico por mi salud, por mi familia y porque me permita seguir visitándola en su iglesia”, expresó Berenice González.
La procesión tuvo el recorrido habitual, a las dos de la mañana de este lunes salió de la Basílica, realizó las tradicionales paradas en el mercado municipal, la parroquia de San José, el Hospital General de Tlaxcala de la Secretaria de Salud, la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el centro de la capital y el pocito. Todo el tiempo estuvo escoltada por los Caballeros de la Virgen y de Palio.
Alrededor de la una de la tarde, la Virgen de Ocotlán llegó a su santuario, al final de la misa, los católicos la colocaron nuevamente en su altar.
Renovamos el Patronato de Nuestra Señora de Ocotlán, sobre nuestra Diócesis de Tlaxcala, como lo hicieron nuestros antepasados: soberana Reina y Madre, amantísima, Nuestra Señora de Ocotlán, llenos de profunda gratitud por tus incontables beneficios, renovamos hoy con todo el corazón el solemne juramento que hicieron nuestros antepasados, de recordarte como especial Patrona nuestra
Julio César Salcedo / Obispo de Tlaxcala
EL DATO
- La tradicional peregrinación de la Virgen de Ocotlán en este año fue la primera en la que participó el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo.