En sitios concurridos y de gran afluencia vehicular de la capital, ofrecen sus servicios los famosos “viene-viene”, personas dedicadas a acomodar los automóviles a cambio de unas monedas.
Aunque es un trabajo que no está regulado al no pagar impuestos por ese tipo de servicios, los franeleros (también conocidos así) aseguraron que en el municipio de Tlaxcala tienen el permiso del ayuntamiento y de la Dirección de Gobernación del estado.
A decir de algunos de ellos tienen los lugares asignados y hasta repartidos por espacios.
En la capital del estado es posible encontrar varios desde la calle “Miguel N. Lira”, entre el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura y la inconclusa obra de la Plaza Bicentenario, y hasta el mercado municipal “Emilio Sánchez Piedras”.
Así también sobre la calle “1 de Mayo”, vialidad que conduce al Parque de la Juventud aledaña al rio Zahuapan; sobre la carretera Universidad, justo a la altura del Hospital General de la zona 1 de Tlaxcala del Instituto Mexicano del Seguro Social; y más recientemente a un costado de la Central de Autobuses de Tlaxcala.
De la misma manera (bajo los rayos del sol o la lluvia) trabajan hombres y mujeres de diferentes edades, incluso aquellas con algún tipo de discapacidad, pues ven esa labor la manera de llevar el sustento a su hogar ya que por esas condiciones les es difícil conseguir un empleo formal.
- Sus ingresos
Según algunos de los franeleros entrevistados por este Diario sus ingresos mensuales varían y dependen en gran medida de la temporada, pues al igual que el resto de los comercios tienen altas y tienen bajas.
Aunque es incierto un ingreso medio en la entidad de este trabajo, refirieron que en un día malo pueden regresar a casa con 50 pesos, pero que en una jornada positiva obtienen hasta 300 pesos.
Eso representa un ingreso mensual mínimo aproximado de mil 200 pesos y uno máximo de hasta siete mil pesos por laborar de lunes a viernes o de lunes a sábado, más de nueve horas.
- No solo acomodamos los vehículos, también los cuidamos
En la mayoría de los casos los franeleros laboran a partir de las 08:00 horas y hasta las 19:00 horas, tiempo en el cual, aseguran, además de acomodar los vehículos y cerciorarse de que el conductor no se estacione en algún sitio restringido, también los cuidan de la delincuencia.
Para ello, los “viene-viene” realizan ahí sus actividades básicas como comer, pues aseguran que tienen una responsabilidad con quienes dejan su auto y no deben descuidarlos.
Incluso mencionaron que elementos de la Comisión Estatal de Seguridad de manera constante rondan los sitios para resguardar la seguridad tanto de los franeleros, como las propiedades de los automovilistas.
- Tienen respaldo de la alcaldesa capitalina
Aunque en gran parte del estado y hasta del país este trabajo es mal visto por la ciudadanía, en el estado, o por lo menos en la capital, se han encontrado con la posibilidad de hacerlo sin la extorsión de las autoridades municipales o de los mismos policías estatales.
Los “viene-viene” aseguran que el permiso para acomodar a los autos a cambio de unas monedas les fue concedido por la alcaldesa capitalina, Anabell Avalos Zempoalteca, como una manera de gratificar el apoyo que las personas le otorgaron durante su campaña electoral de 2016 cuando era candidata a ese cargo.
“El ayuntamiento no nos pide ninguna cuota, nuestro trabajo es voluntario y prestamos nuestro servicios porque estamos necesitados”, expresó la señora Juana Ávila, quien trabaja como franelera desde el año pasado.
- A veces el dinero que reciben es con groserías
Pero ese trabajo que pareciera ser fácil también tiene su lado negativo, y aunque los franeleros aseveraron que su única intención es facilitarle al conductor un espacio sin que estén obligados a darles dinero, hay quienes sí les dan unas monedas pero de manera déspota.
Por eso, a nombre de quienes se dedican a “echar aguas” a los conductores mientras se estacionan, dijo que no están obligados a regalarles dinero, y que si lo van a hacer sea algo que les nazca de su corazón y que no dañe su bolsillo.
“A veces por no darnos un pesito salen de prisa y nosotros no queremos que causen algún accidente”, remató.