A vivir la Pascua desde las obras de caridad y el servicio a los más necesitados, llamó el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, al oficiar la misa de domingo de resurrección en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Chiautempan, donde también instó a las familias a reforzar los valores desde casa para disminuir la cultura de la violencia que prevalece en estos días.
En este sentido, explicó que la Semana Santa es la celebración de los misterios más grandes de la fe católica, que son la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, entonces la Pascua es el culmen de esos días santos, los cuales se extienden por 50 días más para que la iglesia proclame la resurrección de Jesús, por ello este anuncio es de alegría, vida, esperanza; de levantar la cabeza, de experimentar la presencia de Dios en nuestra vida y caminar acompañados de él.
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Asimismo, enfatizó que la Pascua es una fiesta de alegría, de vida, donde todo es renovado y ahí los cristianos reciben el mensaje del proyecto de Jesús, que es un mensaje de vida, de servicio, de ayuda a los demás, pues cada vez que alguien realiza algo por los demás, le están dando vida al proyecto de Jesús.
Cada uno de nosotros vive en una familia, comunidad o pueblo y todos estamos llamados a realizar el proyecto del Evangelio, como las obras de misericordia a los hermanos enfermos y compartir los dones que el Señor nos ha dado; a veces es tiempo, alegría y es escuchar, tener iniciativas como lo tienen muchos pueblos de cómo poder servir a las comunidades, manifestó.
Insistió en aplicar la sensibilidad, pues dentro de las comunidades o incluso de las propias familias hay gente que necesita un gesto de cercanía, por eso a Dios le gustan más los gestos de misericordia que llenar los templos de flores, con lo cual dan vida a la Pascua, como son detalles y cercanía, pues todos pueden realizar algo por su prójimo.
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Y es que, afirmó, al final de la vida todos serán examinados en el amor, pues es el protocolo para entrar al cielo y, ahí, el Señor dirá “pasa al reino que te tengo preparado, yo estuve necesitado y me ayudaste; estuve enfermo y me auxiliaste, entonces todo lo que tú hiciste por los demás lo hiciste conmigo, esos son los signos y hacer vida la Pascua de Jesús”.
REFORZAR VALORES PARA DISMINUIR VIOLENCIA, PIDE
Por otro lado, exhortó a las familias y comunidades a reforzar los valores desde el núcleo, pues actualmente se han experimentado signos fuertes de la cultura de la muerte y el aspecto de la violencia, que es algo presente en las comunidades y muchos lugares, por ello es importante comprender que donde entra el Evangelio brota humanidad entre las personas, entonces cuando asumen los valores de érste, lo hacen con el proyecto de Jesús, que es el respeto a la vida.
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Además, dijo que al adoptar la palabra de Dios es ver por los pequeños marginados, aquellos que están en situaciones difíciles o adversas, por ello de esta manera podrán crear lazos con Jesús para evitar la violencia, la cual está presente desde la intrafamiliar, que es donde los niños aprenden los valores, entonces al aprender los correctos estos serán como como ondas concéntricas hacia los y eso crea un mundo más humano, de respecto y dignidad a las person
La Pascua es la fiesta más grande que existe en el año litúrgico, pues es la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
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