Ulises López
El estruendoso sonido se desplazó en el unísono, un hombrecayó al suelo y algunos paquetes con tortillas quedaron esparcidosen el mojado asfalto que comenzó a teñirse de un colorescarlata.
No supieron los motivos reales, lo cierto es que una personayacía malherida y alcanzó a pronunciar unas palabras “fue unsujeto a bordo de un taxi”.
El dolor inundó todo su cuerpo, al encontrarse bocabajo, logrólevantarse y sentarse para después caer de espaldas y ahífinalmente cerrar los ojos.
Una gorra que llevaba puesta cubría parte de su frente; lallovizna comenzó a humedecer su ropa y también lo hizo la sangreque derramaba a través de sus profundas heridas.
Las personas del fraccionamiento Real del Bosque y quienes vivensobre la avenida Platanares y calle Pistaches corrieron a marcar alos números de emergencia.
Angustiados por lo ocurrido algunos otros se dirigieron a lacasa de la persona que yacía tendida en el asfalto.
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DOS DISPAROS LE QUITARON LA VIDA
Como era costumbre, Nelson Tovilla Hernández, de 46 años deedad, padre de cuatro menores, entre ellos uno de siete meses denacido, abrió su negocio, una tortillería ubicada en el citadofraccionamiento.
Al percatarse que no había llegado su repartidor de tortillas,decidió realizar esta labor y así abastecer a sus clientes.
Desde las 7:00 de la mañana, Nelson comenzó a circular a bordode una motocicleta marca Dinamo (CKF-49) y a entregar suproducto.
Sin embargo, una dama le hizo señas para que se estacionara,justo sobre la avenida Platanares y calle Pistaches.
Ahí, el sujeto descendió de su caballo de acero para sacar dela caja dos kilos de tortillas y entregárselos a la fémina.
En ese instante, un taxi comenzó a circular con direcciónhacia Nelson y en un individuo que iba sentado en el asiento delcopiloto descendió del automotor y encañonó al tortillero.
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Un disparo salió del arma y una bala calibre 38 milímetros sealojó en el brazo derecho de su víctima, quien al sentir eldisparo lo levantó para cubrirse pero una bala más se alojójusto debajo de su axila.
El proyectil originó un orificio de salida y la bala seimpactó contra la parte trasera de un vehículo Chevy (DSL-1840)blanco que estaba aparcado.
El trabajador cayó bocaabajo, mientras que el homicida abordóel transporte público y se marchó.
Los curiosos salieron de sus casas y ayudaron al individuo,quien logró levantarse y sentarse para después caer de espaldas.Sus últimas palabras fueron “fue un sujeto a bordo de un taxi”para posteriormente guardar un silencio sepulcral.
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