Con la mayor cantidad de votos en la historia, la ciudadanía de Estados Unidos tomo la decisión –en las urnas- de regalarle a su país un nuevo horizonte para su futuro, pues l@s norteamerican@s, al otorgarle su confianza al demócrata, moderado y empático Joe Biden, castigaron el autoritarismo que descalificaba y agredía constantemente a las instituciones públicas; castigaron ese afán de dividir a su país con discursos mentirosos, tóxicos y polarizantes; castigaron la idea de que l@s oponentes políticos son enemigos y hay que odiarl@s; castigaron la falta de acciones a favor del medio ambiente y de la protección a los Derechos Humanos; y por supuesto que castigaron el mal manejo de la pandemia por la Covid-19 que a la fecha, ha provocado más de 238 mil muertes. Sin duda ¡Una gran decisión!, de la que debemos aprender para el 2021, pues vivimos algo muy, pero muy parecido.
Ahora bien, creo importante destacar ante ustedes que a partir del 20 de enero de 2021 -fecha en la que tomará posesión el presidente Biden-, nuestro país se enfrentará a la presión del nuevo inquilino de la Casa Blanca, ya que es de todos conocido que a lo largo de su historia política, él ha venido impulsando una agenda de futuro, con prioridades claras y contundentes que incluye economía, seguridad, democracia, medio ambiente, corrupción y Derechos Humanos, temas en los que, definitivamente gracias a las ocurrencias, incapacidades y mentiras de los que aún tienen el poder, estamos perdidos y sin expectativas.
Veamos… en más de dos años de Gobierno federal, ¿Cuál es nuestra realidad?... sin crecimiento económico, guerra sin cuartel contra el sector empresarial, índices de inseguridad más altos de la historia, sin estrategia de seguridad, ejercicios autoritarios en el Poder Ejecutivo y Legislativo, ataques sistémicos a las instituciones que hemos construido, cooptación de las instancias de derechos humanos, sistema de salud sin rumbo, lucha contra la corrupción por encargo y selectiva, invertir en carbón y en petróleo en lugar las energías limpias, estado de derecho que se intenta resolver en consultas a modo, etc., etc.
Luego entonces, el hecho de que los Estados Unidos estará al pendiente e interesado en que los países de alta cooperación e interés –como México- avancen o se pongan a trabajar en los temas que incluye la agenda ya citada, traerá por consecuencia muchos problemas en la agenda bilateral de ambos países, pues México va en sentido contrario o mejor dicho va de regreso al pasado.
Por lo tanto, y porque esto no puede seguir así, en Acción Nacional SÍ creemos en que, aprendiendo la lección que nos mostraron los hombres y las mujeres de los Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, y uniendo esfuerzos los partidos políticos de oposición, podemos lograr que México NO siga caminando por esta vía del populismo sin rumbo, y en las urnas cambiemos las cosas. Apostemos tod@s a que el 2021 sea tiempo de unir y sanar al País, apostemos a que un gobierno demócrata en los Estados Unidos podrá apoyar a superar la crisis que vivimos, y por lo tanto vayamos tod@s a las urnas a cambiar todo lo que se ha hecho mal.
- *Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tlaxcala
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