Resultó sorpresiva y alarmante el hallazgo de más de 700 migrantes en situación irregular, que permanecían en una bodega en el municipio de Cuaxomulco, donde también se encontraban migrantes menores de edad no acompañados.
Si bien es cierto que la migración irregular es un asunto de carácter federal, el Gobierno del Estado no puede ni debe evadir la responsabilidad que tiene en el ámbito de su competencia, toda vez que se trata de un asunto que involucra al estado como lugar de tránsito para quienes buscan mejores condiciones de vida en otro país.
Municipios como Apizaco, Santacruz Tlaxcala, Huamantla, Xaloztoc, Tocatlán, Calpulalpan, San Lucas Tecopilco, Muñoz de Domingo Arenas y Tlaxco, son recurrentemente noticia estatal, derivado del desplazamiento de cientos de migrantes que todas las semanas pasan por Tlaxcala.
Es claro que la problemática ha crecido durante los últimos años, por lo que resulta inverosímil que hasta la fecha no se conozca un plan estatal, no para contener la migración irregular, sino para atender desde diferentes aristas esta problemática.
Pese al tamaño de la noticia que fue incluso referida en medios de comunicación a nivel nacional, el Gobierno del Estado no emitió ninguna postura al respecto, ni mucho menos se llamó a una mesa de trabajo donde se coordinaran las secretarías estatales con las dependencias federales encargadas de atender este asunto.
Cuando escuchamos frases como la de “humanismo mexicano” y vemos actuaciones tan lejos de lo que se predica, nos queda claro que lo de este gobierno es para retórica y cero acción.
Le adelanto, estimado lector, que desde el Senado haré un llamado respetuoso a la autoridad estatal para que asuma con responsabilidad el reto de la migración irregular que transita por el estado, pues es necesario que el gobierno asuma su responsabilidad en su ámbito de competencia.
COMPARECENCIAS
El Congreso del Estado llamó a comparecer a diversos secretarios del gabinete estatal, en el marco de la glosa del informe de gobierno. Una vez más, vemos escenarios a modo, preguntas irrelevantes de legisladores oficialistas y cuestionamientos serios de una mínima parte de la oposición en el Congreso del Estado.
El ejercicio de comparecer ante otro poder del estado es un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas y para el ciudadano, el derecho constitucional a la información.
Bien harían los legisladores oficialistas en asumir la responsabilidad que adquirieron con los ciudadanos y no pensar que su principal compromiso está con quien conduce los destinos del estado, mucho menos comportarse sumisos al poder.
Mientras sigamos teniendo gobiernos opacos con cero compromiso con la transparencia, poco o nada podremos hacer para combatir la corrupción que tanto cuesta a los tlaxcaltecas.
Agradezco el favor de su lectura.
