/ martes 16 de abril de 2024

Tlaxcala en la lupa nacional por problemas de inseguridad

Lamentables fueron los hechos que derivaron en pérdida de vidas en el municipio de Zacatelco, luego de que una turba enardecida decidiera tomar la justicia por su mano, ante la desesperación por la impunidad y la corrupción.

Debo decir, apreciado lector, que en reiteradas ocasiones he manifestado que la violencia no se va a resolver con más violencia; sin embargo, también es prudente puntualizar que el resultado de los lamentables hechos donde constantemente hemos visto a los ciudadanos retener e incluso agredir a presuntos delincuentes, es derivado de la inacción gubernamental que prevalece en Tlaxcala desde que Morena llegó al gobierno.

Las condiciones que prevalecen en distintos municipios de la entidad no son producto de la casualidad, sino de la descoordinación que existe entre la Federación, el estado y los municipios.

¿De qué sirve entonces el C5 que tanto presumió el gobierno, si no fueron capaces de detectar el problema a través de este centro de comando e inteligencia de la policía? Lo cierto es que hay una víctima que murió en cumplimiento de su deber y que la población se siente insegura frente a un estado disminuido y rebasado por la delincuencia.

Tampoco sirven de nada las grandes inversiones para eventos como el de voleibol de playa que resulta millonaria, cuando existen otras prioridades urgentes por atender en el estado, como el indiscutible y principal problema de seguridad en el estado.

Una vez más somos testigos de la corrupción y la impunidad son factores que han influido en el deterioro de la seguridad en todo el país; quitar presupuesto a las policías municipales debilita a las instituciones que son el primer contacto ante el llamado de auxilio de la población.

La gran pregunta es si después de estos lamentables hechos y los innumerables ya acumulados a lo largo de casi tres años, el gobierno del estado asumirá su responsabilidad y replanteará su estrategia para permitir regresar la tranquilidad a los tlaxcaltecas; de lo contrario, estaríamos condenados a ver eventos como el ocurrido en Zacatelco de forma reiterada, frente a la población enfurecida por la parálisis gubernamental.

Mi llamado respetuoso pero enérgico, para que convoque al gabinete legal y le exija resultados, pues se supondría que lo hace regularmente, pero es claro que no está funcionando para inhibir los delitos y castigar a los responsables. ¡Es momento de solicitar ayuda a la Federación, porque el estado está rebasado!


Agradezco el favor de su lectura.


Lamentables fueron los hechos que derivaron en pérdida de vidas en el municipio de Zacatelco, luego de que una turba enardecida decidiera tomar la justicia por su mano, ante la desesperación por la impunidad y la corrupción.

Debo decir, apreciado lector, que en reiteradas ocasiones he manifestado que la violencia no se va a resolver con más violencia; sin embargo, también es prudente puntualizar que el resultado de los lamentables hechos donde constantemente hemos visto a los ciudadanos retener e incluso agredir a presuntos delincuentes, es derivado de la inacción gubernamental que prevalece en Tlaxcala desde que Morena llegó al gobierno.

Las condiciones que prevalecen en distintos municipios de la entidad no son producto de la casualidad, sino de la descoordinación que existe entre la Federación, el estado y los municipios.

¿De qué sirve entonces el C5 que tanto presumió el gobierno, si no fueron capaces de detectar el problema a través de este centro de comando e inteligencia de la policía? Lo cierto es que hay una víctima que murió en cumplimiento de su deber y que la población se siente insegura frente a un estado disminuido y rebasado por la delincuencia.

Tampoco sirven de nada las grandes inversiones para eventos como el de voleibol de playa que resulta millonaria, cuando existen otras prioridades urgentes por atender en el estado, como el indiscutible y principal problema de seguridad en el estado.

Una vez más somos testigos de la corrupción y la impunidad son factores que han influido en el deterioro de la seguridad en todo el país; quitar presupuesto a las policías municipales debilita a las instituciones que son el primer contacto ante el llamado de auxilio de la población.

La gran pregunta es si después de estos lamentables hechos y los innumerables ya acumulados a lo largo de casi tres años, el gobierno del estado asumirá su responsabilidad y replanteará su estrategia para permitir regresar la tranquilidad a los tlaxcaltecas; de lo contrario, estaríamos condenados a ver eventos como el ocurrido en Zacatelco de forma reiterada, frente a la población enfurecida por la parálisis gubernamental.

Mi llamado respetuoso pero enérgico, para que convoque al gabinete legal y le exija resultados, pues se supondría que lo hace regularmente, pero es claro que no está funcionando para inhibir los delitos y castigar a los responsables. ¡Es momento de solicitar ayuda a la Federación, porque el estado está rebasado!


Agradezco el favor de su lectura.