De acuerdo a la Condusef en el territorio nacional existen más de 4.3 millones de pequeñas y medianas empresas, mismas que generan el 72% de la fuerza laboral y contribuyen con el 52% del Producto Interno Bruto (PIB).
Ante la contundencia de estos datos se esperaba que el Gobierno Federal de izquierda morenista, sabiendo que en el 2019 no pudo hacer crecer la economía, no pudo generar empleos, no pudo detener la caída en la inversión privada, y mucho menos pudo garantizar la seguridad personal y de los bienes de los mexicanos, que construyera una respuesta fiscal a los empresarios para el 2020, o que ayudara a revertir sus pésimos resultados económicos y por ende sociales, y nada de nada.
Los decisores federales optaron por criminalizar a los contribuyentes cautivos mediante amenazas latentes como lo es quitar y poner el timbre fiscal a partir de la subjetividad de los empleados del SAT; es decir si las personas que están detrás de las ventanillas piensan o sienten que hay o que puede haber actividades “irregulares o dudosas”, son motivos suficientes para litigar en el tiempo la permanencia de la actividad económica del contribuyente, lo que inmediatamente estaría afectando al empleo y por supuesto se cancelarían los ingresos que sustentan a las familias.
Además, la subjetividad con la que actuarán los fiscalizadores, les permitirá que los empresarios sean vistos y tratados como criminales, pues podrán decidir con el “corazón o con el hígado”, sobre el rumbo de las investigaciones que deban hacer las instancias judiciales.
Y no conforme con lo anterior, los decisores federales optaron por agredir a las personas que dependen de las plataformas digitales, porque -con Morena- deberán declarar sus ingresos, pagar impuestos y gastar en servicios profesionales, lo que irremediablemente se provocará una pérdida de empleos y de ingresos para familias vulnerables.
Derivado de lo antes expuesto en Acción Nacional, nos pronunciamos y trabajaremos para que a los pequeños y medianos empresarios; sobre los que recae la generación de ingresos para las familias mexicanas, se les oferte una verdadera política económica que las haga crecer, en donde se estimule su demanda a través del gasto público, se les ayude a diseñar modelos nuevos de negocio y a modernizar su gestión interna, en donde se les oriente sobre su ubicación a partir de las directrices del sector exportador y en donde se impulse que el financiamiento también lo reciban de las grandes empresas.
Asimismo, en Acción Nacional nos pronunciamos por impulsar que el sistema tributario en México, se ejerza a partir de las condiciones estructurales y de gestión de las empresas –pequeñas, medianas y grandes- y no a partir de generalidades y subjetividades, pues las regulaciones y obligaciones fiscales resultan discriminatorias e incongruentes, en donde nunca podrán competir los simples contribuyentes con las grandes firmas.
Por lo tanto y porque estamos a favor del empleo que genera ingresos a las familias, hacemos un llamado a los sectores productivos de Tlaxcala y de México a unir fuerzas para que en el 2021, retomemos el camino del crecimiento económico, de la generación de empleos y de la generación de riqueza para los que menos tienen.
Entre más grandes sean la pequeñas y las medianas empresas de Tlaxcala y de México, más productivas serán, menos informales serán, más impuestos pagarán y más seguridad laboral darán… no es difícil entenderlo.
Los espero la próxima semana…
*Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tlaxcala
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