/ viernes 16 de febrero de 2024

¡Pieza de Ajedrez! | Marcha por la democracia

La democracia, una palabra que todas y todos conocemos, la usamos con frecuencia, la exigimos, la buscamos, pero pocas veces sabemos definirla, aunque intuimos que es algo bueno, algo importante, algo por lo que las personas estamos dispuestas a luchar.

Cada uno de nosotros tiene una idea de lo que esta palabra significa, porque es un concepto con múltiples significados, algunos la ven como una forma de vida, como sistema político, como un conjunto de valores, como algo lejano, a veces la rechazan, piensan que no satisface sus expectativas, que con ella tienen que compartir el poder porque todas y todos participamos en designar nuestras formas de gobierno, y eso no les gusta.

Según lo escrito en nuestra Constitución mexicana, es voluntad del pueblo constituirse en una república, de democracia representativa y participativa, federal, compuesta por estados libres y soberanos.

Aunque en México las cosas no son como deben de ser, hemos sido testigos de acciones que demuestran que no garantizan nuestro derecho a la democracia, pareciera que algunos individuos están dispuestos a pasar por encima de nosotros y de la ley con tal de obtener un resultado positivo en las elecciones.

Pero es bien sabido que los mexicanos no nos dejamos mangonear tan fácilmente, somos una sociedad que, a pesar de ser diferentes, nos unimos para pelear por lo justo, por lo importante, por ayudar al prójimo y para garantizar un mejor futuro.

Por eso, existe un movimiento libre de colores, posturas e intereses políticos, y que no defiende un organismo, sino a un sistema que facilita la organización social y le da poder de decisión a la ciudadanía. ¡Como debe ser!

La Marcha sobre la Democracia es un evento en donde miles de ciudadanos ejercen el derecho a la libre expresión, a la protesta pacífica, en donde se exigen elecciones libres para expresar, sin manipulación, nuestras preferencias políticas.

No se trata de un evento de campaña política (al menos eso espero), es nuevamente la reacción ciudadana ante las acciones que el Ejecutivo federal ha implementado contra de las instituciones, la ley y la justicia.

La Marea Rosa demuestra que unidas y unidos se puede construir un contrapeso real, que en México hay oposición y que, contrario a todos los pronósticos, se pueden unir fuerzas en torno a un proyecto común: nuestro bien.

Más allá de nuestras diferencias políticas, hay un principal objetivo: que sigamos viviendo en libertad, con nuestras propias posturas políticas. No importan las siglas o quién nos gobierne hoy, sino el derecho de los mexicanos de decidir quién nos va a gobernar mañana.

Quiero cerrar agregando que no solo marchando podemos defender nuestra democracia, también lo podemos hacer informándonos, entendiendo las causas y las consecuencias, platicando con las personas de tu alrededor sobre la situación en tu comunidad, estado o país; participando en debates públicos y votando en las próximas elecciones.


¡El pueblo unido y bien informado jamás será vencido!


La democracia, una palabra que todas y todos conocemos, la usamos con frecuencia, la exigimos, la buscamos, pero pocas veces sabemos definirla, aunque intuimos que es algo bueno, algo importante, algo por lo que las personas estamos dispuestas a luchar.

Cada uno de nosotros tiene una idea de lo que esta palabra significa, porque es un concepto con múltiples significados, algunos la ven como una forma de vida, como sistema político, como un conjunto de valores, como algo lejano, a veces la rechazan, piensan que no satisface sus expectativas, que con ella tienen que compartir el poder porque todas y todos participamos en designar nuestras formas de gobierno, y eso no les gusta.

Según lo escrito en nuestra Constitución mexicana, es voluntad del pueblo constituirse en una república, de democracia representativa y participativa, federal, compuesta por estados libres y soberanos.

Aunque en México las cosas no son como deben de ser, hemos sido testigos de acciones que demuestran que no garantizan nuestro derecho a la democracia, pareciera que algunos individuos están dispuestos a pasar por encima de nosotros y de la ley con tal de obtener un resultado positivo en las elecciones.

Pero es bien sabido que los mexicanos no nos dejamos mangonear tan fácilmente, somos una sociedad que, a pesar de ser diferentes, nos unimos para pelear por lo justo, por lo importante, por ayudar al prójimo y para garantizar un mejor futuro.

Por eso, existe un movimiento libre de colores, posturas e intereses políticos, y que no defiende un organismo, sino a un sistema que facilita la organización social y le da poder de decisión a la ciudadanía. ¡Como debe ser!

La Marcha sobre la Democracia es un evento en donde miles de ciudadanos ejercen el derecho a la libre expresión, a la protesta pacífica, en donde se exigen elecciones libres para expresar, sin manipulación, nuestras preferencias políticas.

No se trata de un evento de campaña política (al menos eso espero), es nuevamente la reacción ciudadana ante las acciones que el Ejecutivo federal ha implementado contra de las instituciones, la ley y la justicia.

La Marea Rosa demuestra que unidas y unidos se puede construir un contrapeso real, que en México hay oposición y que, contrario a todos los pronósticos, se pueden unir fuerzas en torno a un proyecto común: nuestro bien.

Más allá de nuestras diferencias políticas, hay un principal objetivo: que sigamos viviendo en libertad, con nuestras propias posturas políticas. No importan las siglas o quién nos gobierne hoy, sino el derecho de los mexicanos de decidir quién nos va a gobernar mañana.

Quiero cerrar agregando que no solo marchando podemos defender nuestra democracia, también lo podemos hacer informándonos, entendiendo las causas y las consecuencias, platicando con las personas de tu alrededor sobre la situación en tu comunidad, estado o país; participando en debates públicos y votando en las próximas elecciones.


¡El pueblo unido y bien informado jamás será vencido!