/ miércoles 13 de julio de 2022

Resiliencia | Prevenir, investigar, sancionar y reparar el feminicidio

Si bien no es competencia de los ministros presentar iniciativas de Ley, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, presentó en el Senado un proyecto de iniciativa para prevenir, investigar, sancionar y reparar el feminicidio, es decir, para ‘cortar de tajo’ el feminicidio, la propuesta indica que ninguna persona procesada o sentenciada por feminicidio podrá beneficiarse de inmunidades, indultos, amnistías, figuras análogas o con similares efectos.

En el país son asesinadas en promedio 10 mujeres al día, ya sea por feminicidios u homicidios dolosos, según datos de la Secretaría de Gobernación, por lo que es necesario tomar acciones que permitan cortar de tajo el fenómeno del feminicidio rompiendo la cadena de la impunidad y que las familias no tengan que lamentar otra víctima más; es indispensable que la acción legislativa sea la base de una acción estatal que impida que la cifra de las mujeres víctimas de este flagelo siga creciendo. Ni una menos, ni una más”, indica la propuesta de iniciativa para crear la Ley General para Prevenir, Investigar, Sancionar y Reparar el Feminicidio.

El Proyecto de Ley General busca responder a la grave situación que enfrenta el país por el creciente número de feminicidios, la cual se agudiza debido a la ausencia de estándares claros y uniformes que garanticen el castigo de la violencia feminicida y ante la falta de investigaciones imparciales, serias y exhaustivas, lo que generalmente se traduce en un patrón de impunidad sistémica que contribuye al contexto de violencia estructural y generalizada contra las mujeres.

Si bien el Estado Mexicano, a través de sus niveles de gobierno, ha tomado acciones para atender la violencia generalizada contra las mujeres, la realidad evidencia que éstas no han sido suficientes: la heterogeneidad de los tipos penales de feminicidio, la falta de coordinación institucional en la investigación y persecución del delito, así como en la implementación de políticas públicas, han impedido garantizar de manera efectiva la protección a la vida y la integridad de las mujeres en México.

Desde el año 2012, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas (CEDAW) recomendó al Estado Mexicano adoptar medidas para garantizar que la codificación del feminicidio se base en elementos objetivos que permitan su adecuada calificación en los códigos penales locales e instó a acelerar dicha codificación, ulteriormente, en sus Observaciones finales sobre el noveno informe periódico de México, emitidas el 25 de julio de 2018, dicho Comité manifestó su profunda preocupación por la persistencia de la violencia de género contra las mujeres y niñas, especialmente, los femincidios; y, entre otros aspectos, señaló que el carácter incompleto de la armonización de la legislación estatal para tipificar el delito de homicidio ha impedido la aplicación efectiva de la legislación nacional sobre igualdad de género y de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.

Ante ese contexto y con el fin de generar el más alto estándar de protección a las mujeres, la SCJN plantea la necesidad de reformar el artículo 73, fracción XXI, inciso a) constitucional, con el objeto de facultar al Congreso de la Unión para emitir una legislación nacional de observancia general en todo el país que permita prevenir, sancionar, investigar y reparar la violencia más extrema en contra de la mujer.

La propuesta se funda en la compleja forma de estructuración de nuestro federalismo y de la vertebración de las facultades de la Federación y de las entidades federativas, de manera tal que, atendiendo a una división de poderes funcional, puedan maximizarse las facultades de coordinación de los tres niveles de gobierno, priorizando la dignidad de las mujeres y su derecho inderogable a vivir y a que su vida sea libre de violencia.

Las mujeres de nuestro país hemos gritado desesperadamente por poner un alto a esta situación a través de colectivas, manifestaciones, publicaciones, acciones, voces y consignas, generando un clima de opinión que ha revelado el drama por el que día a día atraviesan todas las mujeres mexicanas que no tienen la certeza de regresar vivas ante la magnitud y gravedad del fenómeno.

Los feminicidios de las mujeres no pueden seguir formando parte del paisaje, es necesario que las autoridades y la sociedad tomen en serio el fenómeno y generen una gran alianza.

Para la erradicación de la violencia feminicida, es necesario tomar acciones que nos permitan cortar de tajo el fenómeno del feminicidio rompiendo la cadena de la impunidad y que las familias no tengan que lamentar otra víctima más y que la cifra de las mujeres víctimas de este flagelo siga creciendo. Ni una menos, ni una más.

No se puede seguir matando impunemente a las niñas y mujeres mexicanas y las autoridades no pueden seguir mirando a otro lado, se tienen un gran compromiso con la sociedad, sobre todo con las mujeres y niñas de México.

Si bien el Estado Mexicano, a través de sus niveles de gobierno, ha tomado acciones para atender la violencia generalizada contra las mujeres, la realidad evidencia que éstas no han sido suficientes...