Con un número de asistentes que rebasó las expectativas del curso, por cuarto año consecutivo el escritor Ricardo Chávez Castañeda impartió el Laboratorio “De lo íntimo a lo público” en el Centro de las Artes de Apizaquito, “Tlaxcala me ha elegido, siempre he tenido un apoyo muy grande y un recibimiento muy fuerte, un interés mayúsculo, hay una relación entre Tlaxcala y mi trabajo que me hace pensar que voy a retornar, espero que esto sea el inicio de un nuevo ciclo”, mencionó.
Durante una semana el escritor enfocó sus sesiones a la narrativa y a cómo esta puede ser un medio para abordar la pérdida, mediante la práctica de diversos ejercicios teóricos y prácticos que ayudaron a los asistentes a reconocer sus propios roles en éste tema y a mostrarles cómo pueden aplicarlo a su arte.
“Creo que la perdida, el dolor, la tragedia en el ser humano es el origen del arte, como tal debemos hacer algo con lo que está mal para convertirlo en bien. Me parece que este es un tema que cualquier persona puede emplear, no importa si apenas empezaron a escribir o si ya llegaron con muchísima trayectoria”, mencionó.
Chávez Castañeda aseguró que esta edición del taller le dejó un muy buen sabor de boca pues se topó con una comunidad de escritores muy ávidos por aprender y con muchas cosas que decir, tal fue el caso que las sesiones terminaban más tarde de lo que se habían programado.
Dijo que esta situación es de destacarse pues hoy en día muy pocas personas se dan cita a eventos y talleres relacionados con la escritura y la narrativa, “basta con que vaya una persona interesada para que valga la pena, nunca espero masas, antes cometía ese error, pero era una posición soberbia”.
El escritor destacó que la mayor satisfacción que se lleva es que los asistentes compartieran con sus amigos y familia los ejercicios que se practicaban en clase, pues aseguró que esta es la mejor manera de pasar el conocimiento, de boca en boca.
Por otra parte, Chávez Castañeda dijo que el mejor consejo que les compartió a los escritores, es a no presionarse por escribir y a ir al tiempo de sus procesos de creación sin compararse con otra gente.
“No hay edad para ser escritor, cada uno tiene sus procesos y sus tiempos para poder llegar, yo por ejemplo me dicen que empecé demasiado tarde, a los 25, pero creo que me tardé porque estaba muy angustiado y ansioso sin sentido con lo que hacía en mi vida… una vez que llegué a mi destino fue una válvula de escape, ahora tras 30 años no paro, me imagino que es porque tardé tanto en llegar es que tengo tanto que decir”, finalizó.
70 libros ha escrito Ricardo Chávez a lo largo de su carrera, los cuales son distribuidos en España, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Cuba y México, además son traducidos al chino y eslovaco.