Tras superar la enfermedad de Covid-19, la atleta Katia Olaya Jiménez Zempoalteca vive una renovación espiritual y física hacia su persona, con una mentalidad de guerrera tlaxcalteca para afrontar los retos venideros.
Joven mujer triunfadora en el deporte y en la vida, profesionista, empresaria, esposa y madre de familia, la originaria de San Juan Totolac retomó sus entrenamientos, ahora más por salud que de nivel competitivo.
Empero, la pandemia no solo cobró factura a la deportista, sino que arrebató la vida al pilar de su motivación, su suegro Tomás Delfino Flores Minor, quien siempre la alentó a seguir adelante en el deporte, incluso después de que se convirtió en madre.
Desgraciadamente hace cuatro meses me contagié y hace tres meses falleció mi suegro, eso hizo que tuviera una renovación de mí misma, plantearme nuevos objetivos, nuevas metas, algunas metas cambiarlas por tiempos, en cuestión de empresaria tuvimos que cerrar las cabañas por aproximadamente cuatro meses y apenas estamos retomando actividades, pero contenta de que la gente tiene buena respuesta con nosotros,dijo Katia Olaya Jiménez.
Y es que la atleta administra un negocio familiar, las cabañas de Techichilco ubicadas en Los Reyes Quiahuixtlan, municipio de Totolac, lugar ecoturístico que ofrece hospedaje en el corazón de la naturaleza.
Con nuevos bríos, después de que pensó “tirar la toalla”, ahora su objetivo es superar las secuelas que dejó la enfermedad y “seguir echándole ganas en las cabañas, en mis entrenamientos, vienen cosas muy buenas en lo deportivo, junto con la agrupación que tenemos (Raptors) y esperemos tener la misma respuesta”, detalló.
Recientemente las instalaciones de Techichilco recibieron el selectivo estatal de “El último hombre de pie 2021”, a lo cual Jiménez Zempoalteca destacó su felicidad por ser sede de un evento de gran calidad y aseguró que próximamente habrá más actividad trail.
Finalmente, la también fisioterapeuta remató: “tengo que seguir adelante y todas las metas que estoy cumpliendo en estos momentos son dedicadas a mi suegro, que descansa en paz”.
Mi suegro falleció hace tres meses, convivía con él todos los días, convivía en el deporte con él, fue un motor importante para mí, porque desde que tuve a mi hijo, él siempre me incentivó a seguir en el deporte, a seguir creyendo en mis sueños
Katia Olaya Jiménez / Atleta
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