“La felicidad no es una meta, es un camino”, aseguran las personas más positivas. Ahora, la comunidad científica les da la razón. De acuerdo con los estudios realizados en torno a la salud mental y las emociones humanas, ser feliz no depende de factores únicos, sino de cómo se vive cada uno de ellos a partir de las relaciones personales.
El libro The Good Lifem, escrito por los profesores Robert Waldinger y Marc Schulz, examina las variables que influyen en la felicidad de las personas. Para su investigación, los académicos de Harvard entrevistaron periódicamente a las mismas 700 personas durante décadas y recopilaron información sobre su vida diaria, desde su rutina laboral hasta la ampliación de la familia.
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El resultado del estudio reveló que el aspecto más importante de la felicidad no es el dinero o la fama, ni siquiera la posición o rango: son las relaciones positivas. Aquellas conexiones que forjamos en un baile, con amigos, en pareja, en equipos deportivos o compañeros de trabajo son las que conducen a estar más satisfechos con la vida.
En el estudio de los investigadores, las personas con los lazos y conexiones sociales más fuertes a los 50 años estaban en mejor forma a los 80 que los que no siguieron esta premisa a lo largo de su vida.
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Si bien el autocuidado es indispensable, cuidar de alguien y ser cuidado por otra persona es igualmente valioso. Según la revista Muy Interesante, nuestras relaciones nos mantienen felices a lo largo de la vida; nos protegen de las desazones que nos sobrevienen, ayudan a retrasar el deterioro mental y físico y son mejores predictores de vidas largas y felices que la clase social, el cociente intelectual o incluso los genes.
Así que recuerda las claves de la felicidad:
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- Cuida tus relaciones, asegúrate de que tienes a alguien en quien confiar y con quien puedas relajarte y ser tú mismo.
- Realiza actividades que te aporten bienestar, ya sea haciendo ejercicio o jugando a un juego de mesa con amigos.
- Cuida tu amor propio: duerme las horas adecuadas, come sano, sé agradecido y disfruta de ti mismo como tu mejor compañía.
