La falta de trabajo en la industria de la pirotecnia en Tlaxcala, primero por los sismos de 2017 que afectaron principalmente las iglesias y por lo que les prohibieron el uso de la pólvora en las festividades religiosas y luego por la pandemia por Covid-19, afecta psicológicamente a los trabajadores pues han perdido familiares, dinero y propiedades.
Hace un año, cuando aumentaron los contagios por el nuevo coronavirus, Iván Fernández Guarneros, de oficio cohetero, enfrentó un severo problema estomacal. De inicio pensó en que era algo pasajero y no le tomó importancia, pero con el paso de los días cayó en cama, hasta que un médico dictaminó que se trataba de una depresión.
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En agosto de 2017, la progenitora de Iván falleció de una enfermedad silenciosa. Ella era el soporte de la casa. La familia se quedó sin padres porque hace 20 años, el jefe de familia dejó de existir tras una explosión de pólvora. Luego, con los temblores de septiembre y noviembre de 2017, la industria de la pirotecnia se paralizó. A estas familias coheteras se les acabó la fuente de ingresos, amén de que ante los innumerables accidentes y decesos por el uso irresponsable de la pólvora, en 2018, el Congreso de la Unión prohibió el oficio.
También, el Instituto Estatal de Protección Civil canceló la quema de pirotecnia cerca de templos dañados por los movimientos telúricos.
Así, para la familia Fernández Guarneros vinieron los peores años, desde que su abuelo José Fernández, les heredó el oficio hace 30 años. Los 15 empleos que generaba su empresa en Xaloztoc al año, se perdieron y los miembros de esta familia se dedicaron a otros oficios para subsistir. Iván, tras recuperar la salud y no contar con un empleo, comenzó a vender sus propiedades para pagar medicamentos de sus hermanos quienes padecían la misma enfermedad.
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Otros dos de sus hermanos (mujer y hombre) se contagiaron del Covid-19 y al final vencieron a la enfermedad. “Falleció mi madre, mis abuelos y otros familiares, antes nos cerraron los talleres por los temblores y ahora la pandemia nos dejó sin empleo”, expresa Iván. En entrevista, comenta que vendió las camionetas con las que trasladaban los cohetones, toritos y rostros de la Independencia hacia otras entidades. Lo anterior, para pagar medicamentos caros a fin de recuperar la salud de sus hermanos.
Ahora, dice que mantienen vigentes los permisos de operación ante la Secretaría de la Defensa Nacional Sin embargo, lamenta que no haya fecha para abrir sus talleres y “solo un milagro nos puede levantar, porque las autoridades no se acuerdan de nosotros”.
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GRITO DE INDEPENDENCIA SIN PIROTECNIA
Iván expone que desde niño ha vivido entre la pólvora, un oficio que heredó de su padre y de su abuelo y dice que espera que pronto pase la pandemia para reactivar su trabajo, junto con sus hermanos.
La pirotecnia fue inventada por los chinos para fiestas ceremoniales y religiosas, en México es similar su uso, por eso no desaparecerá, comenta.
Sin embargo, lamenta que por segundo año consecutivo se cancelarán las fiestas patrias. “Ojalá y que para diciembre se abra el mercado y regresen las fiestas religiosas para que tengamos trabajo”.
- A causa de la pandemia por Covid-19, por segundo año consecutivo se cancelarán las fiestas patrias en la entidad.
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