Con arriesgados rebases que solo se observan en películas, transcurrió la 48 edición de la Carrera de Carcachas que reunió a 155 competidores en el autódromo Fidecix, como parte de las actividades de la Feria de Huamantla que tuvo un día airado.
Los piques que sostuvieron los pilotos aumentaron la adrenalina, pues en las curvas practicaron trucos para mantenerse en cuatro llantas y avanzar a alta velocidad.
Entre 100 y 125 120 kilómetros por hora alcanzaron los competidores a bordo de sus tubulares y vehículos con motores arreglados de garganta profunda en busca de la meta.
Las emociones entre de los aficionados a las competiciones de motor, aumentaron en la cuarta prueba, cuando el piloto Benjamín Huerta se sobrepuso a sus adversarios con una camioneta de viejo modelo.
Desde la misma salida, el motor del vehículo de este huamantleco rugió en señal de poderío, pero fue en la penúltima vuelta cuando literalmente borró de su vista a sus adversarios.
Entre la algarabía, el copiloto a bordo de su camioneta vencedora cruzó la línea de meta y, de inmediato, apareció la bandera ajedrezada, de cuadro blancos y negros en señal de victoria.
Huerta se llevó por segunda ocasión los aplausos del respetable, por lo que utilizó la vieja tradición e hizo la vuelta de la victoria al circuito que estuvo atiborrado de gente.
Antes, en la categoría Pony a bordo de un Clío se alzó con el primer lugar, seguido del aguerrido Lauro Zamora.
Ahí, como cada año, provenientes de diferentes municipios de la entidad y del interior de la República Mexicana, buscaron un lugar entre el reseco terreno para presenciar la carrera.
A pesar de que las autoridades de Protección Civil exhortaron a los visitantes a mantenerse alejados de la pista, algunos no hicieron caso y a punto estuvieron de provocar un accidente.
En las inmediaciones a la zona, decenas de comerciantes ambulantes ofrecieron bebidas y alimentos, aunque se quejaron porque el municipio les cobró tarifas altas de entre 50 y 100 pesos, pero no les extendieron un comprobante.
Eso sí, la venta de bebidas alcohólicas fue en forma desmedida, por lo que algunos alcoholizados ingresaron a la pista en forma temeraria.
El lugar estuvo resguardado por elementos de la policía municipal, estatal, así como paramédicos de diferentes corporaciones de rescate quienes atendieron solo a una mujer quien sufrió una caída desde propia altura.
Las autoridades estimaron que para esta edición acudieron unas diez mil personas.
SEGURIDAD
Médicos de la Secretaría de Salud realizaron la prueba del alcoholímetro a los pilotos, mientras que personal de la coordinación estatal de Protección Civil inspeccionó las condiciones del circuito de la carrera
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