/ viernes 12 de febrero de 2021

Debimos adaptarnos, aceptan paterfamilias

Tuvieron que modificar rutinas, horarios y espacios para el estudio en casa

A casi un año de que se suspendieron las clases presenciales ante la pandemia de Covid-19, los padres de familia en Tlaxcala, coincidieron en que aprendieron a ayudar a sus hijos en la educación a distancia para que sigan con sus procesos de enseñanza y aprendizaje.

Mencionaron que al igual que a los estudiantes debieron modificar rutinas, horarios, espacios en casa, hacer gastos económicos para adquirir equipos y en general poner de su parte para la etapa de educación a distancia.

Opinaron que es una adaptación constante la que viven con sus hijos en las clases, pues deben acompañarlos y animarlos para que no se sientan encerrados en sus hogares.

Dijeron que también para los maestros fue una etapa de aprender y adaptarse, pues la Covid-19 los alejó de las clases presenciales.

Eleazar N., de 40 años de edad, compartió a este Diario que ayuda a sus dos hijos, que cursan la educación básica, en todo lo que puede, empezando por comprarles celulares y paquetes de internet.

“Fue una transformación total, una adaptación que aunque ya paso casi un año, siempre hay adaptaciones que se deben hacer, hay cambios ánimo, de humor, hubo cambio hasta psicológico”.

Consideró que como padre de familia siente tranquilidad con las clases en línea que reciben sus hijos de lunes a viernes. “Creo que debo cuidar al máximo a mis hijos, en tiempos libres disfrutar la libertad dentro del hogar y sacar el estrés que hay por el encierro”.

Su parte, Joaquina N., madre de familia, opinó que al igual que en las clases presenciales está al pendiente de su hijo de primaria y su hija de secundaria, al estar en su hogar y acondicionar su sala para que vean las clases por televisión y se conecten a las plataformas que les indican los maestros.

“Fue un cambio considerable, al inicio era estar todo el tiempo pendiente de la televisión, la luz, las fallas de internet, pero con el paso del tiempo nos adaptamos. A casi un año vamos acoplándonos, estoy pendiente de sus tareas y trabajos, por el grupo de WhatsApp nos informan si el niño va al corriente o lo que le hace falta”.

En tanto, Lupita N, mamá de un alumno de sexto de primaria, reconoció que las clases en línea protegen a los alumnos de posibles riesgos de contagio al tiempo que expresó que cada papá sabe la manera de respaldar a sus hijos en esta etapa que les tocó vivir por la Covid-19.

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A casi un año de que se suspendieron las clases presenciales ante la pandemia de Covid-19, los padres de familia en Tlaxcala, coincidieron en que aprendieron a ayudar a sus hijos en la educación a distancia para que sigan con sus procesos de enseñanza y aprendizaje.

Mencionaron que al igual que a los estudiantes debieron modificar rutinas, horarios, espacios en casa, hacer gastos económicos para adquirir equipos y en general poner de su parte para la etapa de educación a distancia.

Opinaron que es una adaptación constante la que viven con sus hijos en las clases, pues deben acompañarlos y animarlos para que no se sientan encerrados en sus hogares.

Dijeron que también para los maestros fue una etapa de aprender y adaptarse, pues la Covid-19 los alejó de las clases presenciales.

Eleazar N., de 40 años de edad, compartió a este Diario que ayuda a sus dos hijos, que cursan la educación básica, en todo lo que puede, empezando por comprarles celulares y paquetes de internet.

“Fue una transformación total, una adaptación que aunque ya paso casi un año, siempre hay adaptaciones que se deben hacer, hay cambios ánimo, de humor, hubo cambio hasta psicológico”.

Consideró que como padre de familia siente tranquilidad con las clases en línea que reciben sus hijos de lunes a viernes. “Creo que debo cuidar al máximo a mis hijos, en tiempos libres disfrutar la libertad dentro del hogar y sacar el estrés que hay por el encierro”.

Su parte, Joaquina N., madre de familia, opinó que al igual que en las clases presenciales está al pendiente de su hijo de primaria y su hija de secundaria, al estar en su hogar y acondicionar su sala para que vean las clases por televisión y se conecten a las plataformas que les indican los maestros.

“Fue un cambio considerable, al inicio era estar todo el tiempo pendiente de la televisión, la luz, las fallas de internet, pero con el paso del tiempo nos adaptamos. A casi un año vamos acoplándonos, estoy pendiente de sus tareas y trabajos, por el grupo de WhatsApp nos informan si el niño va al corriente o lo que le hace falta”.

En tanto, Lupita N, mamá de un alumno de sexto de primaria, reconoció que las clases en línea protegen a los alumnos de posibles riesgos de contagio al tiempo que expresó que cada papá sabe la manera de respaldar a sus hijos en esta etapa que les tocó vivir por la Covid-19.

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