Contrario a lo que el Congreso local anunció, el caso de Fernando Bernal Salazar para analizar y determinar su ratificación o no como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) no ha terminado.
Aunque el pasado 17 de abril el Juzgado Primero de Distrito concluyó que, tras el análisis de las constancias del juicio de amparo 663/2016, la ejecutoria está cumplida, falta ser revisada por el Tercer Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Segunda Región con residencia en Cholula, Puebla.
Lo anterior, porque este último fue la autoridad que emitió la sentencia dentro del Expediente Auxiliar R-527/2017 y es la instancia para declarar como cumplida o no esa ejecutoria y, en su caso, resolver acerca de su ratificación o no en el cargo previa evaluación de los cinco años, ocho meses y veintiocho días que estuvo como tal.
Así, dependerá de esa autoridad la determinación de dar o no vista al Agente del Ministerio Público de la Federación en caso de existir desacato o algún tipo de delito contra la Ley de Amparo, cometidos por los integrantes de la LXII Legislatura local que culminan con su encargo el próximo 31 de agosto.
- EXISTE UNA NUEVA IMPUGNACIÓN CONTRA EL FALLO
Sumado a ello, el pasado 16 de abril, Bernal Salazar promovió nueva impugnación en contra del fallo de la Comisión Especial del Congreso local que determinó su no ratificación como magistrado del TSJE el pasado 13 de marzo.
La demanda promovida por el exmagistrado ya fue admitida y se registró bajo el número 328/2018 del Juzgado Primero de Distrito en el Estado, por lo que el litigio en ese tema continuará y posiblemente será atendido por los integrantes de la LXIII Legislatura local.
EL CASO QUE HA SIDO DEVUELTO AL CONGRESO EN TRES OCASIONES
- Ese caso inició en septiembre de 2017 cuando la autoridad federal le requirió al Poder Legislativo reevaluar el desempeño y productividad de Bernal Salazar en el tiempo que fungió como magistrado del TSJE y determinar su ratificación o no en ese cargo.
- Días después, el dictamen de la no ratificación fue puesto a consideración del pleno, pero en esa primera ocasión no hubo consenso para destrabar el caso y los diputados locales notificaron a la autoridad federal un empate.
- La segunda vez fue en noviembre pasado cuando a pesar de la existencia de un voto con dictamen de minoría en sentido de la ratificación, tampoco hubo afinidad entre por lo menos 17 diputados (porcentaje requerido) y el caso siguió atorado.
- La tercera ocasión fue a inicios de diciembre pasado cuando sí existió consenso para determinar su no ratificación, y la más reciente –la cuarta ocasión- fue el 13 de marzo de este año, cuando reiteraron su no revalidación en el puesto.