A decir de los responsables de establecimientos de pollo rostizados y asados, las ventas están firmes a pesar de las bajas ventas de pollerías a consecuencia de la alerta epidemiológica por Parálisis Flácida Aguda (PFA) y síndrome de Guillain-Barré.
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Eso sí, los vendedores de este alimento manifestaron que los clientes les piden que la carne esté bien cocida.
Tras un recorrido efectuado por este Diario en rosticerías y asaderos, los responsables argumentaron que emplean los mecanismos de cocción para que el producto quede listo para ser consumido, por lo que descartaron que esté en malas condiciones.
Coincidieron en que las autoridades estatales deben difundir lo que provoca la enfermedad de PFA y síndrome de Guillain-Barré, porque sus clientes les refieren que tienen miedo de contraer el padecimiento.
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Hasta el momento las ventas están con normalidad, vendemos pollo rostizado y los clientes que tenemos saben de la calidad de producto, por eso regresan. No nos reclaman que está crudo o en mal estado, dijo una responsable de una rosticería ubicada en la capital del estado.
Por su lado, una empleada de una rosticería dijo que su patrón les indica cómo deben manejar el pollo para ser cocido y estar en buenas condiciones.
Aquí nos explican cómo rostizar el pollo, no usamos pollo descompuesto, inmediatamente los clientes nos reclamarían. Las ventas están normales, no veo que la gente se limite en la venta. Tenemos promociones los fines de semana para incentivar el consumo, dijo.
Un pollo rostizado tiene un precio promedio de 170 y 150 pesos, van acompañados con una guarnición de arroz y salsa. Los pollos asados valen 230 pesos.
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En los supermercados la venta de pollo empanizado tipo Kentucky y rostizado, además de alitas, está con normalidad.
Luisa N., empleada de un supermercado, dijo que desde las 10 de la mañana ya tienen el producto en exhibición para ser vendido. Previamente, cumplen con la receta y el tiempo de cocción de producto.
En los supermercados el precio promedio de una charola de pollo rostizado es de 125 pesos; el empanizado es por piezas que va desde cuatro por 105 hasta 10 por 398 pesos.
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La recomendación del sector salud es que los alimentos consumidos estén bien cocidos, principalmente ante la temporada de calor que origina la fácil descomposición de los insumos.
Abundó que las familias no deben bajar la guardia con la higiene de manos y en la preparación de los alimentos, de lo contrario están en riesgo de consumir virus y bacterias.
