Tras la supervisión de 68 pollerías ubicadas en 27 municipios donde la Secretaría de Salud (Sesa) detectó casos de Parálisis Flácida Aguda y síndrome de Guillain-Barré, un total de 30 establecimientos fueron suspendidos por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coeprist).
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De las 202 muestras de pollo recopiladas, el 94 % fue encontrado como fuera de norma, es decir, tuvo alta cantidad de bacterias; principalmente detectaron Escherichia coli que está relacionada con Campylobacter jejuni, reveló la comisionada de Coeprist, Mónica Jazmín Jiménez Gutiérrez.
La funcionaria estatal puntualizó que la mayoría de las pollerías supervisadas no tienen una red de frío, al ser establecimientos pequeños que concentran calor y eso produce que el pollo se descomponga con mayor facilidad.
Aclaró que la Comisión no fue intransigente con los establecimientos que venden la carne de pollo, pues primero efectuaron la toma de muestras y después procedieron a suspenderlos, aplicar una multa de 400 pesos, además de corregir las deficiencias detectadas para poder reabrir, luego de incumplir con la norma que marca la Ley General de Salud.
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Por lo anterior, la titular de la Coeprist confirmó que seguirán las revisiones a las pollerías con la finalidad de observar que el producto esté en buenas condiciones y no dañe la salud de los consumidores.
Las condiciones de las pollerías tienen muchas deficiencias, ellos tienen que tener una red fría, no permitir que en su establecimiento aumente la temperatura, podemos estar a 27 grados afuera y dentro es más calor. Las condiciones de las pollerías son de baja calidad, la responsabilidad de la Comisión es invitar a que cumpla con la norma, recalcó.
Tras referir que Coeprist está por reabrir las pollerías suspendidas, la titular explicó que los dueños pueden tener un refrigerador básico para cuidar la temperatura del producto; además de tener una tabla para despachar el producto.
Jiménez Gutiérrez recomendó a los consumidores de esta carne que compren el pollo sin vísceras, porque así se descompone menos.
Abundó que la Coeprist estará con capacitaciones permanentes a los dueños de pollerías, para que tengan de manera adecuada sus comercios y cumplan con las normas de la Ley General de Salud.
La titular de la Coeprist informó que los supermercados también están siendo revisados y en breve saldrá el dictamen de las muestras. La ventaja de estos lugares es que tienen refrigeradores.
LA VERIFICACIÓN AL AGUA
Asimismo, la funcionaria estatal refirió que a partir de la alerta epidemiológica de la Sesa se concentró en verificar el agua; el personal verificó un total de 33 sistemas de abastecimiento en diversos municipios donde la Sesa detectó casos de Guillain-Barré. El resultado del muestreo fue que el 98 % del agua está dentro de la norma.
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Finalmente, Mónica Jiménez remarcó que la Coeprist tiene dos grandes retos en este año, la vigilancia permanente de las pollerías y el agua que venden las purificadoras, quienes deben tener estudios físicos, químicos y bacteriológicos.
LOS MUNICIPIOS MONITOREADOS
En Amaxac, Apetatitlán, Santa Apolonia Teacalco, Calpulalpan, Chiautempan, Contla, Ixtenco, La Magdalena Tlaltelulco, Nanacamilpa, Nativitas, Panotla, San José Teacalco, Sanctórum, Santa Cruz Tlaxcala, Teolocholco, Tepetitla, Tetla, llegó el operativo.
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Así como en Tetlanohcan, Tetlatlahuca, Tlaxcala, Tlaxco, Tzompantepec, Xaltocan, Xiloxoxtla, Yauhquemehcan y Zacatelco.
LA COEPRIST
Recomendó a los responsables de pollerías implementar medidas de manejo higiénico de los alimentos; almacenar el pollo en refrigeración; mantener limpias las superficies donde se almacena, evitar la contaminación cruzada de utensilios u otros alimentos; no lavar o enjuagar la carne y cocinar completamente el pollo.
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La titular de la Coeprist confirmó que seguirán las revisiones a las pollerías con la finalidad de observar que el producto esté en buenas condiciones y no dañe la salud de los consumidores.
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