Unos 10 mil vehículos siniestrados que durante más de cuatro décadas fueron desechados a corralones en diferentes sedes de Tlaxcala, son trasladados a la Ciudad de México (CDMX) para su demolición.
En corralones de Calpulalpan los trabajos han concluido, mientras que en Apizaco llevan 25 días, diariamente salen 20 tractocamiones cargados.
De hecho, tardarán otros 60 días para extraer más de siete mil unidades chatarra, de acuerdo con personal del lugar.
En el corralón conocido como El Cuernito, ubicado en Apizaco, tres poderosas máquinas trituran los automotores y los acomodan en los contenedores.
Concluida esta tarea se dirigirán a los corralones propiedad de Grúas Díaz para cumplir el mismo objetivo.
Personal que se encarga de trasladar las chatarras, fuera de la entidad, confirmó que se trata de un programa del gobierno federal inició desde hace varios años.
De hecho, citó que entidades como Nuevo León hicieron lo mismo.
Precisó que la empresa alemana Derichs instalada en la CDMX se encarga de separar plásticos del acero que es lo que reciclan para otros proyectos.
GANANCIA
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes obtuvo en 2017 más de dos millones de pesos de la subasta y venta de autos asegurados y decomisados y destinados a convertirse en chatarra.