Este 31 de julio, la iglesia católica conmemoró a San Ignacio de Loyola, santo que fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por Gregorio XV. La Cuasi-parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria en Ixtulco, municipio de Tlaxcala, fue uno de los lugares donde conmemoraron a la imagen, de ahí que los fieles acudieron con recipientes para que el agua fuera bendecida por el sacerdote.
De acuerdo con la creencia católica, el líquido, que puede ser potable, sirve para tener salud en tiempo de peste o enfermedades contagiosas, de ahí que decenas de devotos se dieron cita a la celebración religiosa.
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Con botellas, cubetas, frascos o bandejas, los asistentes lograron recibir la bendición del agua, la cual fue realizada a cargo del sacerdote al sumergir las reliquias del santo en cada recipiente, pero también fueron consagradas imágenes, rosarios, veladoras y hasta aceites.
Siguiendo las medidas de higiene, como el uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y con sana distancias, los fieles escucharon el mensaje del sacerdote César Leonel Carranco, quien precisó que el agua recibió la bendición de Dios para que, donde sea rociada, expulse a los demonios y las enfermedades, pero también para que salga toda inmundicia y el espacio quede libre de todo lo nocivo.
Agregó que de haber algo que moleste el bienestar o tranquilidad de los oradores, al rociarles esta agua lo ponga en fuga para que su salud corporal y espiritual esté segura contra toda insidia de los enemigos.
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