El tráfico del Ferrocarril del Sureste (Ferrosur) con cargamentos provenientes de Oaxaca, Veracruz y Puebla, hacia la Ciudad de México no ha tenido suspensiones por el paso de migrantes.
Lo anterior fue informado por Benito Galindo, responsable de la empresa de seguridad que custodia los trenes de Ferrosur.
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Informó que sobre los vagones de la empresa -concesionada el 29 de junio de 1998 por el gobierno federal para brindar al sureste del país- persiste el viaje de migrantes de diferentes países del mundo.
Eso sí, aclaró que al ingresar a la estación de operaciones del tren en Apizaco descienden. “No tenemos problemas con el viaje de migrantes en el trayecto de Oaxaca, Veracruz hasta la Ciudad de México, aunque está prohibido, Ellos se arriesgan”, expresó.
Este Diario constató que en Apizaco prevalecen indocumentados de Venezuela, Honduras y Guatemala.
Ellos, buscan la asistencia en la casa del migrante la Sagrada Familia situada en el municipio de Apizaco.
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Incluso, muchos de ellos ya no se trasladan en tren, sino en transporte de pasajeros público o privado.
Los que viajan sobre la “bestia de acero” deben tener precaución ante las columnas de concreto sembradas cerca de las vías del tren, antes y después de la estación.
Esto representa un peligro para los indocumentados, quienes se arriesgan al descender del ferrocarril en Chiautempan, Huamantla y Apizaco.
El martes, Ferromex filial de Grupo México comunicó que había suspendido la operación de 60 trenes, ante la presencia de miles de migrantes que esperan subirse a la “bestia de acero” para llegar a entidades del norte de México.
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Esto significó frenar el transporte de mil 800 camiones de carga, estimó la compañía.
El miércoles, Ferromex anunció que había restablecido algunas operaciones del tráfico ferroviario hacia el norte del país.