Sin contratiempos y, con saldo blanco, resultaron los festejos patrios en municipios del sur del estado, que este año presentaron menor movilidad por la suspensión de eventos oficiales del Grito de Independencia.
Con una celebración atípica en familia, las autoridades de estas comunas evitaron los actos masivos, entre ellos el de la noche del 15 de septiembre, que en años anteriores reunía a miles de personas en sus plazuelas principales.
Los ayuntamientos cumplieron con actos aislados para recordar el importante capítulo de la historia de México, iniciado hace 210 años.
En Quilehtla y Papalotla organizaron ceremonias cívicas la noche del “grito”, actos en los que rememoraron sin convocatoria ciudadana, la lucha por la libertad de la nación.
En Zacatelco y Xicohtzinco no fueron realizados actos públicos por lo que se mantuvo la calma en su zona céntrica.
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