/ sábado 6 de enero de 2024

Anatomía de lo social | Los servicios de salud

Los servicios de salud Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, esta presta siempre a abatirla.

Giovanni Papini

Sin duda, como se ha sostenido en otras ocasiones, la salud, y su cuidado, debe ser tomada en cuenta como una prioridad, considerándola, por sus características, no solo como un derecho constitucional, sino, además, con la posibilidad de encontrar en las instituciones responsables de esas tareas, los tratamientos necesarios cuando sean requeridos; más allá de estos principios institucionales, es importante mencionar las evidencias en cuanto se cumplen con estas obligaciones, aun cuando se presentan situaciones complejas en los servicios.

Con esta base, es importante reconocer el trabajo de quienes son los responsables, según sus áreas de intervención, al dar respuesta a una demanda de servicio, cuyo propósito es el de mantener la integridad de un enfermo, a partir de un diagnóstico y darle el seguimiento correspondiente; por lo tanto, en este sentido, es importante dar testimonio y reconocimiento de cuando se encuentra la disposición de las instituciones para cumplir con sus obligaciones profesionales.

De inicio, cuando por alguna circunstancia las personas se ven involucradas en situaciones de riesgo, en una primera instancia, se pierde la conciencia y no se sabe cómo se debe actuar en este tipo de casos, lo más común, pareciera, es dar cuenta a cualquier institución que debe prestar el primer paso para decidir qué se debe hacer, de acuerdo al nivel del problema, entonces las llamadas al 911 y a la Cruz Roja se consideran como el inicio para atender los primeros auxilios y, en su caso, el traslado del paciente; aunque los tiempos de respuesta no son tan inmediatos, en ocasiones la espera provoca un estado de conflicto entre los familiares que necesitan una pronta resolución.

Más adelante, una vez canalizado y valorado el paciente de acuerdo a sus condiciones, se dan las indicaciones pertinentes para dimensionar los malestares y tratarlos con prontitud.

En este proceso de intervención y participación, justamente, es aquí donde se hace un paréntesis de reconocimiento, del que se da un testimonio fehaciente, pues la colaboración interinstitucional del Hospital General y el ITAES ayudaron a resolver un asunto de alta complejidad de un paciente; por ello, especialmente al Dr. Adán Lima Bernal, director del Instituto Tlaxcalteca de Asistencia Especializada a la Salud, se le da el mérito que le corresponde porque, además, se pudieron documentar otros casos que fueron atendidos eficientemente; esto es lo que se espera de quienes en sus obligaciones y responsabilidades cumplen con ese juramento hipocrático para el bien del pueblo.

En un adicional comentario, también es importante destacar, en los servicios de la salud, otro tipo de características que se pudieron observar en estas instituciones y que, muchas veces, se consideran como intransigentes por los familiares que tienen pacientes en situación de riesgo y que se encuentran hospitalizados, pero que de alguna manera cumplen con los protocolos correspondientes; por ello, también se extiende el reconocimiento para quienes son, en otros niveles de atención, los responsables de mantener el orden que en consecuencia redunda en la salud de las personas.

Desde el modesto vigilante que cuida los accesos, verificando que las personas no introduzcan objetos o alimentos no permitidos, así como la protección con el cubrebocas que se solicita a los visitantes o acompañantes, con el fin de no contaminar el ambiente o alguna fuente que posibilite un contagio.

Sin duda, una o unas de las profesionales más cuestionadas son las encargadas del área de Trabajo Social, pues a ellas se le exige que permitan visitas fuera de los horarios establecidos, o se les pide un pase permanente, entre otras muchas cosas, de alguna manera, también cumpliendo con sus obligaciones.

Sorprendido por testimoniar los avances tecnológicos que apoyan a los especialistas de las instituciones mencionadas líneas arriba, pues son factores que, sin duda, garantizan el bienestar de las personas que requieren ser tratados en esos centros de atención a la salud.

Los servicios de salud Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, esta presta siempre a abatirla.

Giovanni Papini

Sin duda, como se ha sostenido en otras ocasiones, la salud, y su cuidado, debe ser tomada en cuenta como una prioridad, considerándola, por sus características, no solo como un derecho constitucional, sino, además, con la posibilidad de encontrar en las instituciones responsables de esas tareas, los tratamientos necesarios cuando sean requeridos; más allá de estos principios institucionales, es importante mencionar las evidencias en cuanto se cumplen con estas obligaciones, aun cuando se presentan situaciones complejas en los servicios.

Con esta base, es importante reconocer el trabajo de quienes son los responsables, según sus áreas de intervención, al dar respuesta a una demanda de servicio, cuyo propósito es el de mantener la integridad de un enfermo, a partir de un diagnóstico y darle el seguimiento correspondiente; por lo tanto, en este sentido, es importante dar testimonio y reconocimiento de cuando se encuentra la disposición de las instituciones para cumplir con sus obligaciones profesionales.

De inicio, cuando por alguna circunstancia las personas se ven involucradas en situaciones de riesgo, en una primera instancia, se pierde la conciencia y no se sabe cómo se debe actuar en este tipo de casos, lo más común, pareciera, es dar cuenta a cualquier institución que debe prestar el primer paso para decidir qué se debe hacer, de acuerdo al nivel del problema, entonces las llamadas al 911 y a la Cruz Roja se consideran como el inicio para atender los primeros auxilios y, en su caso, el traslado del paciente; aunque los tiempos de respuesta no son tan inmediatos, en ocasiones la espera provoca un estado de conflicto entre los familiares que necesitan una pronta resolución.

Más adelante, una vez canalizado y valorado el paciente de acuerdo a sus condiciones, se dan las indicaciones pertinentes para dimensionar los malestares y tratarlos con prontitud.

En este proceso de intervención y participación, justamente, es aquí donde se hace un paréntesis de reconocimiento, del que se da un testimonio fehaciente, pues la colaboración interinstitucional del Hospital General y el ITAES ayudaron a resolver un asunto de alta complejidad de un paciente; por ello, especialmente al Dr. Adán Lima Bernal, director del Instituto Tlaxcalteca de Asistencia Especializada a la Salud, se le da el mérito que le corresponde porque, además, se pudieron documentar otros casos que fueron atendidos eficientemente; esto es lo que se espera de quienes en sus obligaciones y responsabilidades cumplen con ese juramento hipocrático para el bien del pueblo.

En un adicional comentario, también es importante destacar, en los servicios de la salud, otro tipo de características que se pudieron observar en estas instituciones y que, muchas veces, se consideran como intransigentes por los familiares que tienen pacientes en situación de riesgo y que se encuentran hospitalizados, pero que de alguna manera cumplen con los protocolos correspondientes; por ello, también se extiende el reconocimiento para quienes son, en otros niveles de atención, los responsables de mantener el orden que en consecuencia redunda en la salud de las personas.

Desde el modesto vigilante que cuida los accesos, verificando que las personas no introduzcan objetos o alimentos no permitidos, así como la protección con el cubrebocas que se solicita a los visitantes o acompañantes, con el fin de no contaminar el ambiente o alguna fuente que posibilite un contagio.

Sin duda, una o unas de las profesionales más cuestionadas son las encargadas del área de Trabajo Social, pues a ellas se le exige que permitan visitas fuera de los horarios establecidos, o se les pide un pase permanente, entre otras muchas cosas, de alguna manera, también cumpliendo con sus obligaciones.

Sorprendido por testimoniar los avances tecnológicos que apoyan a los especialistas de las instituciones mencionadas líneas arriba, pues son factores que, sin duda, garantizan el bienestar de las personas que requieren ser tratados en esos centros de atención a la salud.