/ jueves 6 de diciembre de 2018

La transmisión del Poder Ejecutivo federal en México

*César Lara Cano

En nuestro país, el día de la transmisión del Poder Ejecutivo federal tiene lugar el primer día de diciembre cada seis años. En este acto solemne, se realiza el cambio de Presidente de la República, donde el Presidente en función finaliza su mandato y se lo entrega al Presidente que fue electo en las últimas elecciones federales.

Este acto solemne tiene lugar usualmente en el palacio de San Lázaro, que es la sede de la Cámara de Diputados, ante los representantes de los otros dos poderes de la Unión, los Estados y el cuerpo diplomático acreditado en México e invitados especiales.

El día de la transmisión del poder ejecutivo federal, es considerado dentro de los días festivos que se celebran en México y por ende día no laborable, se considera una fecha importante para todo el pueblo mexicano, ya que para este cambio de gobierno, se procura que los mexicanos estemos atentos a todo lo que está por ocurrir en el país, puesto que diversos expertos en materia política señalan que el ritual de la sucesión presidencial es un anticipo de lo que se espera durante el sexenio, debido a que el mensaje emitido por el titular del Ejecutivo entrante lleva inmerso el modelo político económico y social de su gobierno.

Revisando un poco la historia relativa a la transmisión del poder ejecutivo federal en México, hemos visto que cada presidente entrante lleva a cabo distintos eventos para celebrar su toma de posesión; es importante señalar que no existe obligatoriedad legal para que el presidente entrante emita un discurso inaugural y, sin embargo, ha sido costumbre de cada presidente, darlo frente al Congreso o frente a audiencias de invitados, añadiéndose posteriormente eventos que magnifican la figura presidencial, tales como desfiles, banquetes, sesiones de presentación, concentraciones masivas de apoyo popular.

Recordemos que Guadalupe Victoria, por ejemplo, fue a dar una Acción de Gracias; Lázaro Cárdenas del Río, realizó una convocatoria masiva en el extinto Estadio Nacional, en el que atrajo a personas de todos los sectores sociales, acción que lo caracterizó por ser uno de los presidentes más populares. Miguel Alemán, por el contrario, recibió el poder en el Palacio de Bellas Artes y dio su discurso ante una selecta concurrencia. Luis Echeverría, prefirió tomar protesta en el Auditorio Nacional. Los subsecuentes presidentes, optaron por realizar un recorrido en auto descubierto para saludar al público que formaba una valla. Carlos Salinas de Gortari, invitó a mandatarios extranjeros. Vicente Fox realizó un paseo por las calles de la ciudad de México, una comida con la clase política y empresarial en el museo de Antropología, así como una cena de Estado en el Castillo de Chapultepec.

El pasado primero de diciembre, nuevamente nuestro país vivió la transmisión del poder ejecutivo de quien ganó la elección presidencial el pasado primero de julio a través de un método civilizado, en el cual la ciudadanía expresó su sentir al emitir su voto; las elecciones se realizaron en un clima de imparcialidad y equidad, ya que en todo momento se observaron los principios que rigen al Instituto Nacional Electoral. Ahora el reto es lograr las propuestas que integran el plan gubernamental del actual régimen.

*Vocal Ejecutivo de la Junta Distrital 02


*César Lara Cano

En nuestro país, el día de la transmisión del Poder Ejecutivo federal tiene lugar el primer día de diciembre cada seis años. En este acto solemne, se realiza el cambio de Presidente de la República, donde el Presidente en función finaliza su mandato y se lo entrega al Presidente que fue electo en las últimas elecciones federales.

Este acto solemne tiene lugar usualmente en el palacio de San Lázaro, que es la sede de la Cámara de Diputados, ante los representantes de los otros dos poderes de la Unión, los Estados y el cuerpo diplomático acreditado en México e invitados especiales.

El día de la transmisión del poder ejecutivo federal, es considerado dentro de los días festivos que se celebran en México y por ende día no laborable, se considera una fecha importante para todo el pueblo mexicano, ya que para este cambio de gobierno, se procura que los mexicanos estemos atentos a todo lo que está por ocurrir en el país, puesto que diversos expertos en materia política señalan que el ritual de la sucesión presidencial es un anticipo de lo que se espera durante el sexenio, debido a que el mensaje emitido por el titular del Ejecutivo entrante lleva inmerso el modelo político económico y social de su gobierno.

Revisando un poco la historia relativa a la transmisión del poder ejecutivo federal en México, hemos visto que cada presidente entrante lleva a cabo distintos eventos para celebrar su toma de posesión; es importante señalar que no existe obligatoriedad legal para que el presidente entrante emita un discurso inaugural y, sin embargo, ha sido costumbre de cada presidente, darlo frente al Congreso o frente a audiencias de invitados, añadiéndose posteriormente eventos que magnifican la figura presidencial, tales como desfiles, banquetes, sesiones de presentación, concentraciones masivas de apoyo popular.

Recordemos que Guadalupe Victoria, por ejemplo, fue a dar una Acción de Gracias; Lázaro Cárdenas del Río, realizó una convocatoria masiva en el extinto Estadio Nacional, en el que atrajo a personas de todos los sectores sociales, acción que lo caracterizó por ser uno de los presidentes más populares. Miguel Alemán, por el contrario, recibió el poder en el Palacio de Bellas Artes y dio su discurso ante una selecta concurrencia. Luis Echeverría, prefirió tomar protesta en el Auditorio Nacional. Los subsecuentes presidentes, optaron por realizar un recorrido en auto descubierto para saludar al público que formaba una valla. Carlos Salinas de Gortari, invitó a mandatarios extranjeros. Vicente Fox realizó un paseo por las calles de la ciudad de México, una comida con la clase política y empresarial en el museo de Antropología, así como una cena de Estado en el Castillo de Chapultepec.

El pasado primero de diciembre, nuevamente nuestro país vivió la transmisión del poder ejecutivo de quien ganó la elección presidencial el pasado primero de julio a través de un método civilizado, en el cual la ciudadanía expresó su sentir al emitir su voto; las elecciones se realizaron en un clima de imparcialidad y equidad, ya que en todo momento se observaron los principios que rigen al Instituto Nacional Electoral. Ahora el reto es lograr las propuestas que integran el plan gubernamental del actual régimen.

*Vocal Ejecutivo de la Junta Distrital 02