/ viernes 17 de septiembre de 2021

Mirador del sur | El Grito y sus restricciones

Por segundo año consecutivo los municipios de esta región se vieron impedidos de llevar a cabo festejos con masividad ante la complicada situación de la pandemia del Sars-Cov-2, por lo que sus eventos cívicos fueron transmitidos en redes sociales.

El aparato gubernamental acató las indicaciones oficiales de no fiestas, no verbenas, no desfiles y esa decisión uniforme fue la mejor para evitar más contagios del nuevo coronavirus.

Sin duda que septiembre es el mes patrio, el del orgullo nacional, pero como ocurrió en 2020 en este año los festejos fueron restringidos, solo entre familias y con cuidados necesarios.

El tema de la pandemia es difícil, ya que a nivel mundial se siguen presentando muertes en gran escala y aparición de nuevas variantes del virus, que alertan aún más a la población.

La concientización del problema de salud ha acaparado a la mayor parte de ciudadanos de la región aunque hay quienes se relajan, se distraen y se les observa en calles e incluso fiestas son protección de cubrebocas y uso de gel antibacterial.

Es evidente que la situación amerita un esfuerzo mayor de todos y tratar de mantener el confinamiento que limite la posibilidad de tener contacto con personas y derivar en contagios.

LA NUEVA ERA

Hemos entrado a una nueva era en nuestras vidas, nos ha tomado un cambio radical en nuestras vidas, habrá mucha gente que lo ha detectado, pero otros no.

El uso de herramientas tecnológicas y el trabajo en casa son ahora prioridades en la cotidianeidad; la dinámica que trasladarnos libremente de un lugar a otro ha disminuido por la propia situación sanitaria, pero en el sur del estado aumentan los trabajadores que se desempeñan en sus hogares y mantienen contacto en línea gran parte del día con sus jefes de área de sus respectivos trabajos, eso ya es una realidad.

IMPROVISACIONES

Vaya que el tema de los acuerdos políticos lleva a las nuevas autoridades municipales a contratar a personal no capacitado para desempeñar funciones. Este es un punto que se repite administración tras administración.

Esto deriva en un perfil bajo y de poca eficacia en el rendimiento para hacer diferente a la gestión municipal.

Finalmente es claro que a la mayoría de alcaldes no les preocupa tener gente de alta capacidad en la administración pública, sino personal al que paga favores o que son integrados para ser ordinarios y sin ofrecer nada diferente para el bienestar común, eso es claro.

Aunque también hay que reconocer que hay nuevos presidentes municipales con talento, creatividad y voluntad de trabajo, lo que veremos conforme empiece avanzar el primer año de su gobierno.

Habrá casos en los que tendremos resultados destacados y en otros comenzaremos a ver el perfil no transparente y de abuso, como ocurrió en el pasado cuatrienio municipal, en muchas comunas del sur del estado.

Por segundo año consecutivo los municipios de esta región se vieron impedidos de llevar a cabo festejos con masividad ante la complicada situación de la pandemia del Sars-Cov-2, por lo que sus eventos cívicos fueron transmitidos en redes sociales.

El aparato gubernamental acató las indicaciones oficiales de no fiestas, no verbenas, no desfiles y esa decisión uniforme fue la mejor para evitar más contagios del nuevo coronavirus.

Sin duda que septiembre es el mes patrio, el del orgullo nacional, pero como ocurrió en 2020 en este año los festejos fueron restringidos, solo entre familias y con cuidados necesarios.

El tema de la pandemia es difícil, ya que a nivel mundial se siguen presentando muertes en gran escala y aparición de nuevas variantes del virus, que alertan aún más a la población.

La concientización del problema de salud ha acaparado a la mayor parte de ciudadanos de la región aunque hay quienes se relajan, se distraen y se les observa en calles e incluso fiestas son protección de cubrebocas y uso de gel antibacterial.

Es evidente que la situación amerita un esfuerzo mayor de todos y tratar de mantener el confinamiento que limite la posibilidad de tener contacto con personas y derivar en contagios.

LA NUEVA ERA

Hemos entrado a una nueva era en nuestras vidas, nos ha tomado un cambio radical en nuestras vidas, habrá mucha gente que lo ha detectado, pero otros no.

El uso de herramientas tecnológicas y el trabajo en casa son ahora prioridades en la cotidianeidad; la dinámica que trasladarnos libremente de un lugar a otro ha disminuido por la propia situación sanitaria, pero en el sur del estado aumentan los trabajadores que se desempeñan en sus hogares y mantienen contacto en línea gran parte del día con sus jefes de área de sus respectivos trabajos, eso ya es una realidad.

IMPROVISACIONES

Vaya que el tema de los acuerdos políticos lleva a las nuevas autoridades municipales a contratar a personal no capacitado para desempeñar funciones. Este es un punto que se repite administración tras administración.

Esto deriva en un perfil bajo y de poca eficacia en el rendimiento para hacer diferente a la gestión municipal.

Finalmente es claro que a la mayoría de alcaldes no les preocupa tener gente de alta capacidad en la administración pública, sino personal al que paga favores o que son integrados para ser ordinarios y sin ofrecer nada diferente para el bienestar común, eso es claro.

Aunque también hay que reconocer que hay nuevos presidentes municipales con talento, creatividad y voluntad de trabajo, lo que veremos conforme empiece avanzar el primer año de su gobierno.

Habrá casos en los que tendremos resultados destacados y en otros comenzaremos a ver el perfil no transparente y de abuso, como ocurrió en el pasado cuatrienio municipal, en muchas comunas del sur del estado.