Las elecciones extraordinarias en diferentes comunidades de la entidad obligan a cumplir con un periodo de veda electoral, entre el 10 al 28 de noviembre, por lo que durante ese lapso los entes públicos están impedidos de llevar a cabo actos de promoción o propaganda gubernamental para no influir en la inusual elección.
Pero existen casos de ignorancia y falta de conocimiento en materia de ejercicio público, que deriva en que violen la ley. Un caso es de la autoridad de la Sección Segunda de Zacatelco, que en sus redes sociales promovió acciones del gobierno local como la entrega de parque vehicular para Seguridad Pública en la colonia Domingo Arenas.
Sin duda que la democracia, la que abre el abanico para elegir a nuestros representantes, permite que lleguen a cargos de elección popular personas con bajo nivel educativo y que finalmente no tienen la capacidad ni el comportamiento adecuado para cumplir con sus funciones.
No deben confundir que solo campañas de información en este periodo son solamente de las autoridades electorales, las relativas a servicios de educación y salud o por emergencia las de Protección Civil.
ALCALDES Y EL LADRILLO
Es natural que la mayoría de presidentes municipales, una vez que llegan al poder pierdan piso por los beneficios que les otorga estar al frente de la administración de los dineros del pueblo.
Y ese comportamiento los conduce a ser incumplidos en sus promesas de campaña y a velar por sus intereses, olvidando los del bien común.
En esta tendencia juega un papel importante la formación de cada uno de los alcaldes, ya que hay quienes asumen su nueva función sin caer en protagonismos, pero otros olvidan la humildad y se muestran sobrados en sus actos, llevándolos a perder contacto con la ciudadanía y al rechazo popular.
En el sur del estado hay varios que sienten que nadie los merece. ¿Conocerá usted lector a alguno?
PANDEMIA Y CUARTA OLA
Organizaciones nacionales e internacionales de salud pública adelantan pronósticos nada buenos para nuestro territorio en cuanto a la pandemia del Sars-Cov-2.
Y es que vaticinan que entre diciembre y enero tendremos una cuarta ola, que provocará fallecimientos y a muchas otras personas les dejará secuelas que afectarán su calidad de vida.
Aunque la Secretaría de Salud federal informó que los casos de mortalidad y otros positivos serán en menor número a las tres olas que han pasado, no debemos relajarnos ante el riesgo de contagios, por lo que estratégicamente hay que portar cubrebocas, usar gel antibacterial, hacer constante uso de lavado de manos y evitar contacto físico con personas desconocidas en áreas comerciales o abiertas.
Mantener confinamiento y evitar concentración de muchas personas en espacios públicos es lo mejor que podemos hacer para hacer menores las estadísticas fatídicas del nuevo coronavirus.
