/ miércoles 27 de abril de 2022

Nada Personal | Lo bueno

La buena noticia para Tlaxcala es que por fin quedaron establecidas las bases para que los servicios de salud de primer y segundo niveles estén a cargo del programa IMSS-Bienestar.

El modelo fue creado en 1979, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social suscribió un convenio con la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados de la Presidencia de la República (Coplamar), que dio origen al IMSS-Coplamar, con lo que se extendieron a todo el país los servicios de salud para la población no protegida por los sistemas de seguridad social.

Y a lo largo de sus 42 años de operaciones, ha pasado por diferentes reformas que incluyen su denominación: IMSS-Solidaridad (1989), IMSS-Oportunidades (2002), IMSS-Prospera (2014) y a partir del 2018 a IMSS-Bienestar.

Llámese como se llame, el objetivo actual es claro: proporcionar servicios médicos de primer y segundo niveles de atención de forma gratuita y sin condicionamiento alguno a la población que carece de seguridad social laboral en localidades semiurbanas, rurales y con gran dispersión de población a través de su red médica, para lo cual se contará con una inversión inicial de poco más de 800 millones de pesos.

LO MALO. Tlaxcala tuvo la oportunidad de ser el primer estado, antes que Nayarit y Colima, en implementar este modelo de salud. Empero, el secretario de Salud, Rigoberto Zamudio Meneses, se dedicó a obstaculizar la puesta en marcha antes que trabajar de la mano con el Gobierno Federal.

Tras la firma que el 4 de febrero pasado suscribió la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para federalizar los servicios de salud, el médico tlaxcalteca de nacimiento y poblano por convicción, hizo todo lo posible para que los hospitales de segundo nivel quedaran a cargo de la Sesa, para así operar la mayor parte de recursos económicos.

Quienes conocen el tema de fondo afirman que Rigoberto Zamudio tuvo la osadía de pactar en lo oscurito con la diputada Blanca Águila Lima las protestas contra el modelo IMSS-Bienestar, al ver cada vez más lejana la opción de que el mayor presupuesto estuviera bajo su mando.

LO FEO. Ayer, durante la firma del Acta de Integración de la Mesa de Transición para la Implementación del Programa IMSS-Bienestar, Rigoberto Zamudio se dedicó más a echarle flores a sus amigos y colaboradores “poblanos” que aún laboran en la Sesa, en lugar de enfatizar los beneficios del programa. No se lo diga a nadie porque es secreto, pero se sabe que al menos cuatro de los funcionarios colocados por Zamudio Meneses en lugares claves de la Sesa, han sido separados del cargo y, en próximos días, por su ineficiencia y deslealtad a la Gobernadora podrían ser cesados varios más, a pesar de que llegaron al cargo alardeando: "les vamos a enseñar a los tlaxcaltecas lo que somos los poblanos".

Tal vez por eso el agradecimiento de Rigoberto Zamudio hacia sus colegas, pues sabe que cuando deje el cargo en la Sesa necesitará su cobijo en la vecina Angelópolis.

LO PEOR. Y ya para rematar, resulta irrisoria la ‘toma' de la oficina de Comunicación Social de la Sesa justo el día en que el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, visitó Tlaxcala. Y es que “Rigo” evidenció que sabe de política lo que muchos políticos saben de anatomía.

Ahora resulta que los trabajadores sindicalizados de la Sesa se preocupan por la imagen de su secretario y por eso mandaron una carta “anónima” para pedir remover del cargo a Jaime Xochitototl Cote, como titular del área de Comunicación.

De todas las irregularidades y torpezas cometidas por Zamudio Meneses ya se tiene nota en Palacio de Gobierno, así que no hay que sorprenderse si en los próximos días comienzan a rodar algunas cabezas en el Organismo Público Descentralizado, para ser sustituidos por personas con verdadera experiencia y deseos de servir Tlaxcala.

CRUZ ROJA. A poco más de dos años de pandemia, la delegada de la Cruz Roja en Tlaxcala, Silvia Elena Rodríguez de Espino, le jugó al mago e hizo su aparición pública el pasado lunes.

Al anunciar la colecta anual 2022, la señora Rodríguez se desmoronó en elogios a la gobernadora Lorena Cuéllar, tal y como lo hizo en mayo de 2017 con Marco Mena, pero lo que no dijo es a qué se debe que la benemérita institución no se ha puesto al corriente con los pagos pendientes a la sede nacional, por el orden de los 5 millones 356 mil 434 pesos con 15 centavos, con corte al 2021. Los adeudos ya le fueron requeridos vía oficio por el área de Contraloría y representan apenas la punta del enorme iceberg en que se han convertido los problemas al interior de la Cruz Roja en Tlaxcala.

ADIVINA ADIVINADOR. ¿Quién será el nuevo secretario de Seguridad de Tlaxcala que presentará este miércoles la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros? Un dato: se sabe que tiene amplia experiencia en la milicia.

La buena noticia para Tlaxcala es que por fin quedaron establecidas las bases para que los servicios de salud de primer y segundo niveles estén a cargo del programa IMSS-Bienestar.

El modelo fue creado en 1979, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social suscribió un convenio con la Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados de la Presidencia de la República (Coplamar), que dio origen al IMSS-Coplamar, con lo que se extendieron a todo el país los servicios de salud para la población no protegida por los sistemas de seguridad social.

Y a lo largo de sus 42 años de operaciones, ha pasado por diferentes reformas que incluyen su denominación: IMSS-Solidaridad (1989), IMSS-Oportunidades (2002), IMSS-Prospera (2014) y a partir del 2018 a IMSS-Bienestar.

Llámese como se llame, el objetivo actual es claro: proporcionar servicios médicos de primer y segundo niveles de atención de forma gratuita y sin condicionamiento alguno a la población que carece de seguridad social laboral en localidades semiurbanas, rurales y con gran dispersión de población a través de su red médica, para lo cual se contará con una inversión inicial de poco más de 800 millones de pesos.

LO MALO. Tlaxcala tuvo la oportunidad de ser el primer estado, antes que Nayarit y Colima, en implementar este modelo de salud. Empero, el secretario de Salud, Rigoberto Zamudio Meneses, se dedicó a obstaculizar la puesta en marcha antes que trabajar de la mano con el Gobierno Federal.

Tras la firma que el 4 de febrero pasado suscribió la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para federalizar los servicios de salud, el médico tlaxcalteca de nacimiento y poblano por convicción, hizo todo lo posible para que los hospitales de segundo nivel quedaran a cargo de la Sesa, para así operar la mayor parte de recursos económicos.

Quienes conocen el tema de fondo afirman que Rigoberto Zamudio tuvo la osadía de pactar en lo oscurito con la diputada Blanca Águila Lima las protestas contra el modelo IMSS-Bienestar, al ver cada vez más lejana la opción de que el mayor presupuesto estuviera bajo su mando.

LO FEO. Ayer, durante la firma del Acta de Integración de la Mesa de Transición para la Implementación del Programa IMSS-Bienestar, Rigoberto Zamudio se dedicó más a echarle flores a sus amigos y colaboradores “poblanos” que aún laboran en la Sesa, en lugar de enfatizar los beneficios del programa. No se lo diga a nadie porque es secreto, pero se sabe que al menos cuatro de los funcionarios colocados por Zamudio Meneses en lugares claves de la Sesa, han sido separados del cargo y, en próximos días, por su ineficiencia y deslealtad a la Gobernadora podrían ser cesados varios más, a pesar de que llegaron al cargo alardeando: "les vamos a enseñar a los tlaxcaltecas lo que somos los poblanos".

Tal vez por eso el agradecimiento de Rigoberto Zamudio hacia sus colegas, pues sabe que cuando deje el cargo en la Sesa necesitará su cobijo en la vecina Angelópolis.

LO PEOR. Y ya para rematar, resulta irrisoria la ‘toma' de la oficina de Comunicación Social de la Sesa justo el día en que el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, visitó Tlaxcala. Y es que “Rigo” evidenció que sabe de política lo que muchos políticos saben de anatomía.

Ahora resulta que los trabajadores sindicalizados de la Sesa se preocupan por la imagen de su secretario y por eso mandaron una carta “anónima” para pedir remover del cargo a Jaime Xochitototl Cote, como titular del área de Comunicación.

De todas las irregularidades y torpezas cometidas por Zamudio Meneses ya se tiene nota en Palacio de Gobierno, así que no hay que sorprenderse si en los próximos días comienzan a rodar algunas cabezas en el Organismo Público Descentralizado, para ser sustituidos por personas con verdadera experiencia y deseos de servir Tlaxcala.

CRUZ ROJA. A poco más de dos años de pandemia, la delegada de la Cruz Roja en Tlaxcala, Silvia Elena Rodríguez de Espino, le jugó al mago e hizo su aparición pública el pasado lunes.

Al anunciar la colecta anual 2022, la señora Rodríguez se desmoronó en elogios a la gobernadora Lorena Cuéllar, tal y como lo hizo en mayo de 2017 con Marco Mena, pero lo que no dijo es a qué se debe que la benemérita institución no se ha puesto al corriente con los pagos pendientes a la sede nacional, por el orden de los 5 millones 356 mil 434 pesos con 15 centavos, con corte al 2021. Los adeudos ya le fueron requeridos vía oficio por el área de Contraloría y representan apenas la punta del enorme iceberg en que se han convertido los problemas al interior de la Cruz Roja en Tlaxcala.

ADIVINA ADIVINADOR. ¿Quién será el nuevo secretario de Seguridad de Tlaxcala que presentará este miércoles la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros? Un dato: se sabe que tiene amplia experiencia en la milicia.