/ jueves 15 de febrero de 2024

Presidencias de comunidad: origen y destino

Hernán Cortés fundó el primer municipio en México el 22 de abril de 1519, y desde entonces tenemos la estructura política de Federación, estado, municipio que, en casi 500 años no se modificó, teniendo siempre como piso el municipio.

Fue hasta 1983 en Tlaxcala que el primer regidor de Huamantla, Fernando Flores Macías, propuso al gobernador Tulio Hernández modificar la Constitución del Estado para crear el cuarto orden de gobierno y lo llamaron: presidencias de comunidad.

En 1985 se cambia la Constitución otorgando a este cuarto orden de gobierno: elección constitucional, voz y voto en el seno del cabildo, y desde entonces cuentan con un presupuesto para mejorar los servicios en su demarcación. Tlaxcala es el único estado de la república que tiene esta figura.

A 39 años de su creación, los casi 400 pueblos de Tlaxcala (95 de ellos se eligen por “usos y costumbres”) han experimentado un avance sustancial en sus servicios, adoquinado de calles, arreglo de parques y jardines, alumbrado público, oficinas para atender a sus representados, etcétera.

En casi 13 generaciones de diputados locales, nadie se ha atrevido a tocar el tema para regular su ámbito de competencia y acción, esto ha permitido algunos excesos al interior de los cabildos en aras, según los actores de “la autonomía”, de los cabildos.

¿Qué representa este nuevo ámbito de competencia? por un lado, nuevo orden de gobierno; por otro lado, para quienes viven en una presidencia de comunidad es un factor de identidad, debe decirse con orgullo: “vivo en San Antonio, Huamantla” o “vivo en Apizaquito o Javier Mina”, etcétera.

Quienes vivimos ahí deseamos que los servicios mejoren, que las calles terminen de adoquinarse, que sea óptimo su alumbrado público, que su parque sea orgullo de sus habitantes y placer de sus visitantes, que la seguridad pública se transforme, etcétera.

Que su panteón y centro de salud, campos y canchas deportivas mejoren. Que en el futuro cercano los adultos mayores y niños cuenten con áreas de juegos de mesa o juegos infantiles y áreas verdes para practicar deportes.

¿De qué depende que los casi 400 pueblos de Tlaxcala logren mejorar su nivel de vida y mejoren todos estos servicios? Depende del presupuesto que les sea asignado, pero lo que advertimos es que, en el orden jerárquico, las presidencias de comunidad, en materia de presupuesto, siempre están contempladas en el último lugar.

Pero ero está la Federación, luego los gobiernos estatales y municipales, y al final con un mínimo porcentaje están las presidencias de comunidad. Por qué pasa esto, porque no ha habido una iniciativa que se presente al Congreso para cambiar las cosas, al parecer los habitantes de las presidencias de comunidad no han advertido este abandono de los demás ámbitos de gobierno.

Si cuando aprobaron los congresos federales las constituciones mexicanas desde la de 1824, la de 1857 y la de 1917, varios de los preceptos se los hemos copiado a los norteamericanos, ¿por qué no hemos copiado o imitado la jerarquización que le dan a los destinatarios del presupuesto?

En los EE. UU. al designar el presupuesto del gobierno, primero son los condados o municipios, después los estados y al final el gobierno federal, mientras que en México es al revés.

Consideramos que cuando los habitantes de las presidencias de comunidad se pongan las pilas y lo demanden, incluso, cuando lo exijan, las cosas cambiarán y el nivel de vida y de los servicios mejorará sustancialmente.

Por lo pronto, le proponemos a alcaldes y diputados tlaxcaltecas que revisen la proporción de población y el porcentaje de asignación de presupuesto a las presidencias de comunidad.

Para ello, damos un dato: en las casi 400 presidencias de comunidad vive la mayoría de la población tlaxcalteca y recibe una mínima parte del presupuesto actualmente, aunque habrá que aceptar que hay municipios sin presidencias de comunidad que es excepción. Mientras tanto, en Huamantla, el 19 % del total de la población vive en la cabecera de la ciudad y el 81% vive en las presidencias de comunidad, digno de analizarlo ¿verdad?


ffloresms@hotmail.com




Hernán Cortés fundó el primer municipio en México el 22 de abril de 1519, y desde entonces tenemos la estructura política de Federación, estado, municipio que, en casi 500 años no se modificó, teniendo siempre como piso el municipio.

Fue hasta 1983 en Tlaxcala que el primer regidor de Huamantla, Fernando Flores Macías, propuso al gobernador Tulio Hernández modificar la Constitución del Estado para crear el cuarto orden de gobierno y lo llamaron: presidencias de comunidad.

En 1985 se cambia la Constitución otorgando a este cuarto orden de gobierno: elección constitucional, voz y voto en el seno del cabildo, y desde entonces cuentan con un presupuesto para mejorar los servicios en su demarcación. Tlaxcala es el único estado de la república que tiene esta figura.

A 39 años de su creación, los casi 400 pueblos de Tlaxcala (95 de ellos se eligen por “usos y costumbres”) han experimentado un avance sustancial en sus servicios, adoquinado de calles, arreglo de parques y jardines, alumbrado público, oficinas para atender a sus representados, etcétera.

En casi 13 generaciones de diputados locales, nadie se ha atrevido a tocar el tema para regular su ámbito de competencia y acción, esto ha permitido algunos excesos al interior de los cabildos en aras, según los actores de “la autonomía”, de los cabildos.

¿Qué representa este nuevo ámbito de competencia? por un lado, nuevo orden de gobierno; por otro lado, para quienes viven en una presidencia de comunidad es un factor de identidad, debe decirse con orgullo: “vivo en San Antonio, Huamantla” o “vivo en Apizaquito o Javier Mina”, etcétera.

Quienes vivimos ahí deseamos que los servicios mejoren, que las calles terminen de adoquinarse, que sea óptimo su alumbrado público, que su parque sea orgullo de sus habitantes y placer de sus visitantes, que la seguridad pública se transforme, etcétera.

Que su panteón y centro de salud, campos y canchas deportivas mejoren. Que en el futuro cercano los adultos mayores y niños cuenten con áreas de juegos de mesa o juegos infantiles y áreas verdes para practicar deportes.

¿De qué depende que los casi 400 pueblos de Tlaxcala logren mejorar su nivel de vida y mejoren todos estos servicios? Depende del presupuesto que les sea asignado, pero lo que advertimos es que, en el orden jerárquico, las presidencias de comunidad, en materia de presupuesto, siempre están contempladas en el último lugar.

Pero ero está la Federación, luego los gobiernos estatales y municipales, y al final con un mínimo porcentaje están las presidencias de comunidad. Por qué pasa esto, porque no ha habido una iniciativa que se presente al Congreso para cambiar las cosas, al parecer los habitantes de las presidencias de comunidad no han advertido este abandono de los demás ámbitos de gobierno.

Si cuando aprobaron los congresos federales las constituciones mexicanas desde la de 1824, la de 1857 y la de 1917, varios de los preceptos se los hemos copiado a los norteamericanos, ¿por qué no hemos copiado o imitado la jerarquización que le dan a los destinatarios del presupuesto?

En los EE. UU. al designar el presupuesto del gobierno, primero son los condados o municipios, después los estados y al final el gobierno federal, mientras que en México es al revés.

Consideramos que cuando los habitantes de las presidencias de comunidad se pongan las pilas y lo demanden, incluso, cuando lo exijan, las cosas cambiarán y el nivel de vida y de los servicios mejorará sustancialmente.

Por lo pronto, le proponemos a alcaldes y diputados tlaxcaltecas que revisen la proporción de población y el porcentaje de asignación de presupuesto a las presidencias de comunidad.

Para ello, damos un dato: en las casi 400 presidencias de comunidad vive la mayoría de la población tlaxcalteca y recibe una mínima parte del presupuesto actualmente, aunque habrá que aceptar que hay municipios sin presidencias de comunidad que es excepción. Mientras tanto, en Huamantla, el 19 % del total de la población vive en la cabecera de la ciudad y el 81% vive en las presidencias de comunidad, digno de analizarlo ¿verdad?


ffloresms@hotmail.com