/ sábado 4 de mayo de 2024

Retahíla para cinéfilos / “Kung Fu Panda 4”, la película perfecta del finde

Parece no tener fin la ambiciosa saga del oso panda más famoso del cine, como tampoco parecen acabarse las razones para seguirle la pista a uno de los personajes más inspiradores del universo moderno de DreamWorks.

Cómica y estimulante, como inició desde su primera entrega hace 16 años, la cuarta parte de “Kung Fu Panda” es la película familiar del momento y una excelente propuesta animada para reconocer que el cine infantil también afronta con serenidad los retos importantes de su audiencia.

La nueva cinta dirigida por Mike Mitchell nos sumerge de vuelta en una antigua China donde los animales antropomorfos que conforman la ciudad son víctimas de diferentes problemáticas que ponen en jaque no solo su vida, sino también su historia.

Lo que hace novedosa a esta ocasión es que el panda Po, elegido como Guerrero Dragón desde tiempo atrás, debe enfrentarse al mundo bajo las enseñanzas del maestro Shifu cuando le es encomendada la misión de encontrar a un sucesor. Para Po la búsqueda de un nuevo guerrero representa una tarea donde las artes marciales son irrelevantes, debido a que considera la pureza del alma como la verdadera esencia de un líder.

En medio de la misión aparece Zhen, una astuta ladrona proveniente de un poblado cercano llamado Junípero donde una hechicera conocida como “La Camaleona” atormenta a sus seguidores continuamente. Luego de defender a Gongmen de sus potenciales robos, Po decide emprender un viaje con Zhen para apaciguar los escándalos en Junípero y así tener la mente tranquila para elegir a su sucesor.

De esta manera inicia un viaje por los preciosos y arriesgados paisajes geográficos de Medio Oriente, donde curiosamente se oculta la sabiduría milenaria de sus antepasados y donde los espectadores habrán de atar cabos para seguirle la pista al entrañable protagonista.

A pesar de que en esta ocasión no tuvieron voz los cinco furiosos, sus enseñanzas no dejan de resonar. Tan enternecedores son los diálogos de esta nueva entrega que resulta imposible pasar por alto que se trata de una película infantil, sin embargo, la fuerza de su mensaje quedará marcada para la posterioridad con un proverbio aplicable en cualquier parte del mundo: “para hacer algo especial, debes creer que es especial”.

Con una historia sencilla, pero bien contada, así como una animación generosa y nada fuera de lo tradicional, “Kung Fu Panda 4” cumple con su cometido: divierte, emociona y deja los ánimos altos en espera de la quinta entrega.


Parece no tener fin la ambiciosa saga del oso panda más famoso del cine, como tampoco parecen acabarse las razones para seguirle la pista a uno de los personajes más inspiradores del universo moderno de DreamWorks.

Cómica y estimulante, como inició desde su primera entrega hace 16 años, la cuarta parte de “Kung Fu Panda” es la película familiar del momento y una excelente propuesta animada para reconocer que el cine infantil también afronta con serenidad los retos importantes de su audiencia.

La nueva cinta dirigida por Mike Mitchell nos sumerge de vuelta en una antigua China donde los animales antropomorfos que conforman la ciudad son víctimas de diferentes problemáticas que ponen en jaque no solo su vida, sino también su historia.

Lo que hace novedosa a esta ocasión es que el panda Po, elegido como Guerrero Dragón desde tiempo atrás, debe enfrentarse al mundo bajo las enseñanzas del maestro Shifu cuando le es encomendada la misión de encontrar a un sucesor. Para Po la búsqueda de un nuevo guerrero representa una tarea donde las artes marciales son irrelevantes, debido a que considera la pureza del alma como la verdadera esencia de un líder.

En medio de la misión aparece Zhen, una astuta ladrona proveniente de un poblado cercano llamado Junípero donde una hechicera conocida como “La Camaleona” atormenta a sus seguidores continuamente. Luego de defender a Gongmen de sus potenciales robos, Po decide emprender un viaje con Zhen para apaciguar los escándalos en Junípero y así tener la mente tranquila para elegir a su sucesor.

De esta manera inicia un viaje por los preciosos y arriesgados paisajes geográficos de Medio Oriente, donde curiosamente se oculta la sabiduría milenaria de sus antepasados y donde los espectadores habrán de atar cabos para seguirle la pista al entrañable protagonista.

A pesar de que en esta ocasión no tuvieron voz los cinco furiosos, sus enseñanzas no dejan de resonar. Tan enternecedores son los diálogos de esta nueva entrega que resulta imposible pasar por alto que se trata de una película infantil, sin embargo, la fuerza de su mensaje quedará marcada para la posterioridad con un proverbio aplicable en cualquier parte del mundo: “para hacer algo especial, debes creer que es especial”.

Con una historia sencilla, pero bien contada, así como una animación generosa y nada fuera de lo tradicional, “Kung Fu Panda 4” cumple con su cometido: divierte, emociona y deja los ánimos altos en espera de la quinta entrega.