En el Día de la Morenita de todos los mexicanos, doña Lupita Minor Franco festejó su cumpleaños y santo número 87, en un café de la ciudad de Tlaxcala al lado de sus hijos y nietos, con todas las medidas sanitarias.
Muy temprano la festejada recibió llamas de sus seres queridos que por motivos de la pandemia no pudieron asistir a darle su abrazo y pasar un día como cada año; este cumpleaños fue diferente, sin embargo tuvo todo tiempo de parabienes.
Algunos parientes le hicieron llegar pequeños detalles y rosas por su onomástico, más tarde sus hijos Mario, Verónica, Gerardo y Horacio Cano Minor, la invitaron a pasar su cumpleaños con todos los que la quieren, en un lugar donde comería lo que más le gusta, antojitos mexicanos.
Lupita, sin pensarlo, acepto la invitación y se alistó para también celebrar a la Virgen de Guadalupe y agradecerle por un año más de vida, pero sobre todo por tener salud y estar con todos sus seres queridos en este tiempo difícil para todo el mundo.
Entre la convivencia asistieron sus nietos, bisnietos, yernos y nueras que la consintieron en todo momento, demostrándole el cariño que le tienen y la felicidad de poder celebrar su cumpleaños y santo, aunque todo diferente como otros años, pero con la alegría de siempre.
Entre pláticas y anécdotas, la cumpleañera dios gracias a Dios y a su familia por darle todo lo que necesita, amor y unión.
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