En varias regiones de Tlaxcala las brujas, el nahual y el chamán aún tienen un fuerte arraigo como parte de la cultura de la comunidad, por lo que investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se han dado a la tarea de analizar este fenómeno y recoger sus testimonios.
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Este tema forma parte de la reciente publicación del Centro INAH Tlaxcala “La diversidad biocultural de Tlaxcala”, y a propósito de este tema, este Diario platicó con los investigadores Milton Hernández García y Nazario Sánchez Mastranzo, quienes desde su experiencia ofrecen un vistazo a estos fenómenos de los que aún se habla en la entidad.
NAHUALES Y BRUJAS, PARTE DE LA IDENTIDAD CULTURAL
Sobre su permanencia en el imaginario colectivo, Milton Hernández García afirma que se trata de prácticas culturales que se resisten al cambio y que incluso se adaptan a la modernidad por lo que en lugar de ser desplazados, se afianzan.
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El gran antropólogo Alfredo López Austin hablaba de un concepto que definió como el núcleo duro de la cultura mesoamericana; pues él decía que en los procesos históricos de larga duración hay elementos de la cultura que cambian constantemente, como la vestimenta, pero hay otros que permanecen aún en medio del cambio y el ejemplo está en prácticas de religiosidad, el chamanismo y el nahualismo, explicó el experto.
La idea de la bruja o el nahual ha sobrevivido en las zonas donde la agricultura se mantiene como centro de la vida cotidiana y que las prácticas relacionadas con el campo continúan en un sentido ritual, detalló Nazario Sánchez Mastranzo.
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“Podríamos decir que toda la región alrededor de la Malinche como Tenancingo, Mazatecochco, Papalotla o Teolocholco se sigue hablando de la bruja, el nahual y el curandero”, detalló el investigador.
SISTEMA DE CONTROL COMUNAL
De acuerdo con Sánchez Mastranzo, los conceptos del nahual o de la bruja están relacionados con una especie de control comunal que permite establecer un sistema de sanciones.
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Cuando hablamos del nahualismo hablamos de un sistema de sanciones para eliminar las diferencias sociales y económicas en muchos de estos pueblos. Que se robaron la vaca de don Juanito que tiene 30 vacas y los vecinos ninguna, entonces lo primero que se dice es que el nahual se lo llevó a pesar de que nadie ha visto a un nahual. El concepto busca sancionar y equilibrar socialmente a la comunidad.
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Caso similar ocurre con las brujas, apunta Nazario Sánchez: “Todavía se habla de que las brujas aparecen por el lado de Belén Atzitzimititlán, mientras que en la parte sur en Panzacola donde se dice que hay bolas blancas que aparecen en la noche desde San Lorenzo Almecatla en Puebla, hasta Tenancingo”.
Por su parte, Milton Hernández compartió que durante sus investigaciones en el campo de la antropología también ha recogido testimonios sobre brujas.
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Hay personas que te dicen que sí hay brujas, que se quedan atoradas en las chimeneas de las fábricas o en los cables de la luz. Es una idea muy mesoamericana pero que se va adaptando a los procesos de la modernidad, no desaparecen ni se desplazan, sólo se reconfiguran.
CHAMANISMO Y CURANDEROS
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Curanderos y chamanes también forman parte de las creencias en comunidades tlaxcaltecas, afirman los investigadores, pues sus prácticas aún forman parte de las opciones de sanación.
A mí me tocó ser testigo de cómo un curandero de San Isidro Buen Suceso diagnóstico a una persona enferma delante de un grupo de 10 personas a partir de chupar con agua las coyunturas y luego en un vaso limpio el agua aparecía de un color diferente, y el diagnostico fue que esta persona estaba enferma de los riñones. En San Pablo del Monte también hay varias curanderas y curanderos que diagnostican con el huevo y la gente sigue recurriendo a ellos, compartió Nazario Sánchez .
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A pesar de la modernidad y avances médicos, las personas recurren a este tipo de remedios; incluso utilizan la tecnología como las videollamadas y el WhatsApp para hacer consultas, mencionó Milton Hernández.
“Se llama identidad y nada tiene que ver con la tecnología o el acceso al internet, sino que es parte de ese conjunto de elementos que hacen comunes y diferentes a los propios individuos”, aseguró Nazario Sánchez Mastranzo.
El libro “La biodiversidad cultural de Tlaxcala” recoge testimonios de investigadores antropológicos quienes hablan de temas como la bruja bola de fuego, leyenda de los yumhu en Ixtenco; la tlahuelpuchi en Mazatecochco; brujos, nahuales y tonales, así como las prácticas de curandería en San Felipe Cuauhtenco.
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